El Segundo Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte Superior de Justicia de La Libertad absolvió a Jolin Bazán Valderrama, acusado de participar en el secuestro de la empresaria trujillana Nilda Alejandra Arrascue Espinoza, dueña de las tiendas Tía. La empresaria fue secuestrada el 15 de noviembre de 2022 y rescatada en una vivienda del Asentamiento Humano Ampliación Nuevo Horizonte, en Trujillo, por un equipo policial de Lima que es el que más cerca estuvo de atrapar al cabecilla de “Los pulpos”, Jhonsson Cruz Torres.
Bazán, junto a Rodolfo Ventura Asto y Willy Ronald Calderón Mercedes, había sido señalado por las autoridades como miembro de la organización criminal «Los Pulpos». Sin embargo, el tribunal, conformado por los jueces Santos Cruz Ponce, Carlos Solar Guevara y Gerhard Nievez Ruiz, determinó que no había pruebas suficientes para condenarlo, por lo que los tres fueron absueltos.
El secuestro de Nilda Arrascue causó conmoción en Trujillo. La empresaria fue raptada y mantenida en cautiverio hasta su rescate en una vivienda ubicada en la manzana C de la calle Miguel Grau, en la urbanización Salaverry. Tras una intensa operación policial, fue liberada, y las investigaciones preliminares apuntaron a Bazán Valderrama como uno de los presuntos implicados en el secuestro.
El general José Zavala, jefe de la III Dirección Territorial Policial de La Libertad, y el coronel Víctor Revoredo Farfán, jefe de la División de Investigación Criminal (Depincri), habían señalado a Bazán como miembro de «Los Pulpos», una organización dedicada al secuestro y extorsión. Pero la falta de pruebas concluyentes terminó jugando a favor de Bazán y sus coacusados.
Bazán Valderrama ya ha presentado una denuncia ante la Inspectoría de la Policía Nacional del Perú en Lima, acusando al general José Zavala y al coronel Víctor Revoredo de conducta funcional indebida. Bazán alega que las declaraciones de ambos oficiales, realizadas en medios de comunicación, no solo afectaron su honor y reputación, sino que también vulneraron su derecho constitucional a la libertad.
Según Bazán, tanto Zavala como Revoredo hicieron acusaciones sin fundamento, relacionándolo con actividades delictivas como extorsiones y vínculos con organizaciones criminales. Esto, asegura, generó un acoso policial hacia él y su familia, incluyendo la detención de su hermano Overt David Bazán Villanueva, también vinculado sin pruebas a «Los Pulpos».