En un impresionante giro de valentía y desesperación, una adolescente de 14 años logró escapar de sus secuestradores luego de haber sido retenida durante tres días en el distrito de Simbal, provincia de Trujillo. La menor fue secuestrada en Miramar, Moche, y los delincuentes exigieron un exorbitante rescate de un millón de soles a su familia, quienes se dedican a la agricultura.
Los hechos ocurrieron cuando la menor fue llevada por la fuerza a una vivienda en Simbal, donde permaneció maniatada. Según el testimonio de la víctima, sus captores utilizaron su propio celular para comunicarse con sus padres y exigirles el pago del rescate. Sin embargo, las autoridades sospechan que los secuestradores podrían haber cometido un error al elegir a la víctima, ya que la cifra exigida no corresponde con las posibilidades económicas de la familia afectada.
La familia, compuesta por agricultores de recursos limitados, vivió días de angustia mientras la Policía Nacional del Perú (PNP) activaba un operativo de búsqueda. El Área de Secuestros y Extorsiones de Trujillo lideró las investigaciones, logrando localizar a la menor en el distrito de Simbal.
El escape heroico
A pesar de las adversas condiciones, la adolescente logró liberarse de las ataduras que la mantenían cautiva y escapó antes de que la Policía lograra ingresar al lugar. En su huida, pidió ayuda a los pobladores de la zona, quienes inmediatamente notificaron a las autoridades.
La menor fue rescatada con vida y trasladada a un lugar seguro. Según los reportes preliminares, no presenta lesiones graves, aunque se le brindará atención psicológica para enfrentar el trauma vivido.
Aunque la menor está a salvo, los secuestradores continúan prófugos. La PNP ha intensificado las operaciones en la región para dar con el paradero de los responsables de este delito. El caso ha generado una fuerte movilización policial en Moche, Simbal y áreas circundantes.
Este secuestro ha puesto en evidencia la presencia de organizaciones criminales que operan en la región, utilizando tácticas de extorsión que amenazan la tranquilidad de las familias trabajadoras.
El caso ha encendido alarmas entre los pobladores de Trujillo y sus alrededores, quienes exigen mayor presencia policial y medidas preventivas para combatir la creciente ola de secuestros y extorsiones. La Policía Nacional, por su parte, ha reiterado su compromiso de garantizar la seguridad en la región y llevar ante la justicia a los responsables de este y otros actos delictivos.