Una cosa lleva a la otra. El caso del alcalde del distrito de Mache (Otuzco), Wilder Barot Castillo Zavaleta, detenido la madrugada del martes en la comisaría de Huanchaco por supuestamente manejar un vehículo en estado de ebriedad, no queda allí nada más.
Si bien es cierto salió libre, tras haber permanecido cerca de cinco horas en el calabozo, “por haber bebido (licor) dentro de lo permitido”, tal como él mismo lo dijo luego de que los resultados del examen de dosaje etílico arrojaran que tenía 0.49 de alcohol en su sangre, lo que llama la atención es el vehículo en el cual se transportaba la autoridad municipal, quien pertenece a las filas del movimiento regional Trabajo más Trabajo.
Según la Policía, al momento de la intervención, Castillo Zavaleta se movilizaba en la camioneta Toyota modelo Fortuner blanca de placa de rodaje T3U-103 que figura a nombre de la empresa Inversiones L & L Díaz S.A.C., según Sunarp.
La empresa, según Sunat, le pertenece a Fredy Ronald Díaz Ramos, quien aparece a su vez como gerente general. Inversiones L & L Díaz S.A.C. inició sus actividades en el 2015 y se dedica al alquiler y arrendamiento de maquinaria, construcción de edificios y transporte, teniendo como su sede la provincia de Santiago de Chuco, en la sierra de La Libertad.
La empresa, además, está empadronada en el Registro Nacional de Proveedores para contratar con el Estado. Precisamente, en Seace, Inversiones L & L Díaz S.A.C. aparece que uno de sus últimos servicios que prestó es a la Municipalidad Distrital de Mache por un monto de 14, 100 soles.
Un dato no menor es que Fredy Díaz Ramos es hermano del actual alcalde de Quiruvilca, Walter Díaz Ramos, quien también pertenece al movimiento regional Trabajo más Trabajo. Fredy Díaz también pertenece como gerente general de la empresa de transportes L & L San Martín-Gamper S.A.C.
Es el segundo periodo de Wilder Barot Castillo Zavaleta al frente de la Municipalidad Distrital de Mache. Fue alcalde entre los años 2015-2018. El burgomaestre tiene que responder porqué se movilizaba en una camioneta de una empresa proveedora del Estado. Lo llamamos, pero nos indicaron que no nos podía atender, pues estaba muy ocupado sosteniendo reuniones.