El abogado tributarista Álvaro Bocanegra Landeras lanzó una severa advertencia sobre la situación fiscal del país: “El 78 % de la economía peruana es informal, y esa cifra lo dice todo”. Para el especialista, esa realidad evidencia el fracaso estructural del sistema tributario peruano, diseñado para grandes corporaciones y ajeno a la realidad de las micro y pequeñas empresas (Mypes).
“El 1 % de las empresas formales sostiene gran parte de la recaudación tributaria nacional, mientras que la mayoría de las Mypes solo son estadística para la foto. El sistema actual las castiga con mecanismos financieros que las desfinancian”, subrayó Bocanegra, quien señaló que la falta de reformas estructurales responde a la inestabilidad política que vive el país desde 2018.
El abogado destacó que la economía digital y la expansión de las billeteras electrónicas ofrecen oportunidades para mejorar la fiscalización, pero advirtió que el Estado debe ofrecer predictibilidad jurídica a los contribuyentes. “No se puede sorprender a los emprendedores con fiscalizaciones arbitrarias. La Sunat debe actuar con criterios claros y técnicos”, señaló.
Bocanegra cuestionó además la vigencia de normas “obsoletas” como el Impuesto Temporal a los Activos Netos (ITAN) y el Sistema de Detracciones (SPOT). “El ITAN solo busca liquidez inmediata y castiga la inversión privada. Las detracciones, en cambio, generan una carga financiera inútil y fomentan la corrupción dentro de la administración tributaria”, advirtió.
Para graficar su análisis, el especialista describió el dilema de un empresario mediano que debe vender la mitad de sus productos a empresas formales —que pagan a 60 o 90 días— y la otra mitad a clientes informales que no aceptan comprobantes de pago. “Ahí está el drama del emprendedor: o vende para sobrevivir o cumple la norma tributaria. Pero sin ventas no hay negocio, sin negocios no hay tributos, y sin tributos no hay gobierno”, reflexionó.
El tributarista propuso tres reformas urgentes: eliminar impuestos antitécnicos como el ITAN, derogar el Decreto Legislativo 940 sobre detracciones, y limitar la discrecionalidad de la Sunat en las fiscalizaciones, especialmente frente a las Mypes. “Hay que erradicar figuras inventadas como la ‘fehaciencia’, que han distorsionado la aplicación del Impuesto a la Renta y del IGV”, afirmó.
Finalmente, Bocanegra sostuvo que el verdadero desafío del Estado no es ampliar la base tributaria, sino adaptar las normas a la economía real. “No se pueden esperar nuevos resultados aplicando la misma medicina. El sistema tributario debe reconocer que el Perú vive en una economía sumergida y actuar en consecuencia. El divorcio entre la normativa y la realidad económica solo empuja a los emprendedores de regreso a la informalidad. Sin inversión privada no hay riqueza, y sin riqueza no hay Estado”, concluyó.

