Cirilos Baca Baca, probablemente es el anciano más feliz de la tierra, porque volvió a ver la belleza multicolor de la que está hecho el mundo. Después de 30 años de haber perdido la visión y vivir en las tinieblas, una exitosa operación de catarata en el hospital de Julcán le devolvió la facultad de ver la claridad del día y la alegría para seguir viviendo. A sus 89 años vuelve a ver – otra vez – con singular claridad la belleza de su compañera Amelia Rodríguez Coronel, la bondadosa y valiente mujer que lo acompañó en su larga travesía desde Condormarca, lejano distrito de la provincia de Bolívar. Más de 12 horas demoró su viaje, pero cuenta que el sacrificio no fue impedimento para buscar cura para su antiguo mal.
“A mi edad pensé que moriría ciego. Había perdido las esperanzas de recuperar la visión, hasta que nos enteramos de la campaña que promovía el hospital de Julcán con el Instituto Regional de Oftalmología (IRO), fue entonces que no lo pensamos mucho y preparamos viaje. Aquí se hizo el milagro y hoy regreso a mi tierra para poder contemplar su encanto”, dice visiblemente emocionado Baca Baca.
El testimonio de Aurelio Ramírez Coronel (80) también es conmovedor. Desde hace 10 años su vida cambió por completo al perder la visión y, desde entonces, todo era oscuridad, pues su vida se había convertido en un verdadero drama, porque ya no podía valerse por sí mismo. Dice que debido a su edad y su precariedad económica, pensó que nunca volvería a ver. Hasta que le propusieron la operación y, sin pensarlo dos veces, decidió partir desde su lejano caserío Culpuy, en el distrito de Condormarca (Bolivar).
MÁS DE 100 ALEGRÍAS Y EMOCIONES
Así como Cirilo y Aurelio decenas de ancianos y ancianas de las provincias de Otuzco, Santiago de Chuco y desde los caseríos más alejados de Julcán llegaron para someterse a cirugías de catarata en la Campaña Oftalmológica realizada en el Hospital de Julcán, la misa que se hizo en coordinación con el Instituto Regional de Oftalmología de La Libertad.
El director de la Red de Salud Julcán, Henry Guanilo Che, destacó la predisposición del Iro para organizar esta primera campaña oftalmológica en el recién acondicionado centro quirúrgico del Hospital Julcán.
“Al detectar la cruda realidad de que muchos ancianos mueren ciegos, debido al mal de catarata, debido a la falta de recursos económicos y el desconocimiento que se trata de un mal curable. Decidimos organizar la campaña, dándoles todas las facilidades. Se les recogía de sus viviendas y trasladaba al hospital, luego se les ofrecía alimentación y hospedaje mientras se sometían a la intervención quirúrgica y lo que duraban su recuperación. Enseguida se los llevaba a sus domicilios con el compromiso de seguir con sus controles. Durante estos días he vistos rostros felices y con muchas esperanzas de seguir viviendo y eso nos hace sentir bien a todos los profesionales de salud comprometidos en esta campaña”, manifestó emocionado Guanilo Che.
SON MÁS DE 9 MIL
El gerente regional de Salud, Aníbal Morillo, manifestó que en la región existe alrededor de 9 mil personas de la tercera edad que padece de catarata y requieren una intervención quirúrgica. De ahí que felicitó la iniciativa del gerente de la Red de Salud Julcán de organizar campañas, mientras se instalan consultorios oftalmológicos en los hospitales de provincias.
Por su parte, Merly González, jefa del Departamento de Prevención de Ceguera y Salud Ocular del Iro- La Libertad, manifestó que la meta en Julcán es operar a 100 pacientes y probablemente la cifra sobrepase.
Hasta Julcán también llegó la Vicegobernadora, Joana Cabrera, para respaldar la campaña y anunciar mejoras en el hospital y otros de la región, así como la contratación de mil 500 nuevos médicos para la región.