Arturo Fernández Bazán, el suspendido alcalde de Trujillo, lleva cinco días prófugo de la justicia luego que fuera declarado como reo contumaz por la magistrada Ingrid Pajares Acosta, titular del Tercer Juzgado Unipersonal de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. A este estado llegó Fernández tras haberse retirado abruptamente de la última audiencia del juicio que se le sigue por difamación contra el arqueólogo Ricardo Morales Gamarra, en un claro acto para dilatar de manera sistemática el proceso judicial que enfrenta.
El caso de Arturo Fernández ha captado la atención pública no solo por la gravedad de las acusaciones en su contra, sino también por la manera en que ha manejado su situación legal, utilizando diversas tácticas dilatorias que han frustrado el avance del proceso judicial. Estas maniobras finalmente llevaron a la jueza Pajares a declararlo reo contumaz, una figura legal que se aplica cuando un acusado, de manera deliberada, evade la justicia y no se presenta a las audiencias.
El general PNP José Zavala, jefe de la Región Policial La Libertad, ha sido enfático al afirmar que la captura de Fernández es solo cuestión de tiempo. «La requisitoria ya se encuentra vigente en el sistema a nivel nacional. En cualquier ciudad del Perú, un policía puede ingresar su nombre y verificar que se encuentra solicitado por la autoridad judicial», señaló Zavala.
En la región de La Libertad, la responsabilidad de ejecutar la orden de captura recae en el Área de Requisitorias, una unidad especializada de la Policía Nacional del Perú (PNP). Este equipo se dedica a localizar y detener a personas con órdenes de captura vigentes. Según Zavala, el grupo trabaja de manera eficiente, capturando a más de 60 requisitoriados cada semana, lo que demuestra su capacidad para cumplir con estos mandatos judiciales.
A diferencia de su conducta habitual, el alcalde suspendido ha dejado de aparecer en su popular programa de Facebook, donde solía dirigirse a sus seguidores en transmisiones que podían durar hasta dos horas. Su ausencia en las redes sociales ha sido notoria, aunque el programa no ha sido cancelado; en su lugar, ha sido conducido por Danny Pinillos, un amigo cercano de Fernández.
Durante la última emisión del programa, Pinillos y otros participantes aprovecharon la plataforma para criticar duramente a la magistrada Ingrid Pajares.