El primer año de la gestión de Arturo Fernández Bazán como alcalde de la provincia de Trujillo ha estado marcado por escándalos, rotación de funcionarios y una baja ejecución presupuestal del 30.3%, según datos del Portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas. Estas cifras lo colocan como uno de los alcaldes menos eficientes en comparación con sus predecesores.
Desde que asumió la alcaldía hace un año, Arturo Fernández Bazán ha enfrentado diversas controversias, incluyendo una sentencia por difamación y seis denuncias adicionales por el mismo delito. La rotación de más de 100 funcionarios ha generado críticas y cuestionamientos sobre la estabilidad en su administración.
En comparación con las gestiones anteriores, la ejecución presupuestal de Arturo Fernández Bazán es significativamente inferior. Hasta el 31 de diciembre de 2023, solo ejecutó el 30.3% del presupuesto destinado a proyectos. Esta cifra lo coloca por debajo de Daniel Marcelo Jacinto, su predecesor, y apenas supera a Elidio Espinoza Quispe.
A nivel provincial, Trujillo se encuentra entre las municipalidades con menor ejecución presupuestal, superando solo a Alto Trujillo, Poroto, Simbal, Salaverry y Moche. Queda rezagado frente a Víctor Larco, Huanchaco, Florencia de Mora, El Porvenir, La Esperanza y Laredo, generando preocupación entre la ciudadanía y especialistas.