La seguridad ciudadana en Trujillo está en manos de la nada, a la deriva, sin un liderazgo en un Comando Policial que pueda tejer una estrategia eficaz y eficiente para hacer frente a la delincuencia y el crimen organizado.
La prueba: hoy, exactamente minutos antes de la 8 de la mañana, a plena luz del día, delincuentes armados asaltaron prácticamente en las narices del general Augusto Ríos Tiravanti, a tres cuadras de su oficina de la Tercera Dirección Territorial Policial de La Libertad, en el corazón del Centro Histórico de Trujillo.
La víctima es un cambista que a esa hora había llegado a dejar su carro en la cochera del Servicio de Administración Tributaria de Trujillo (SATT), en el pasaje San Agustín, para dirigirse a su centro de labores, en el jirón Gamarra.
De acuerdo a testigos, fueron tres sujetos, al parecer venezolanos, que en motos lineales interceptaron al cambista para arrebatarle el dinero que llevaban consigo, un monto que se acercaría a los 100 mil soles. Los asaltantes lo apuntaron con sus armas y como ofreció resistencia, lo golpearon con las cachas de sus armas para arrebatarle un morral donde cargaba el dinero. Le habían realizado un seguimiento previo desde su casa hasta el centro de Trujillo.
A esa hora de la mañana, a pesar del lugar, no había ni un solo policía en el centro de Trujillo. En el lugar, tras el asalto, el cambista sufrió un corte en la cabeza, por lo que tuvo que ser trasladado al hospital Belén. Los testigos indicaron que los asaltantes tenían dejo al hablar de venezolanos. Los policías llegaron 15 minutos después del atraco al cambista
El mes pasado, delincuentes armados, en dos días consecutivos, también asaltaron a plena luz del día, en pleno centro de Trujillo, dos casas de cambio, una en el jirón Orbegoso y el otro en el jirón Gamarra, a tres cuadras también de la oficina del general Augusto Ríos Tiravanti.