En un oscuro tramo de la carretera que conecta a Paiján con Cartavio (Ascope), una noche que prometía ser tranquila se convirtió en una pesadilla para dos agentes de seguridad de la empresa Protektor S.A.C., identificados como Ronal Alex Cruz Monteza y Julio César Tasilla Pérez. En una secuencia dramática, estos hombres de la seguridad se encontraron cara a cara con el peligro y la violencia en un asalto a mano armada que les costó no solo su vehículo de trabajo sino también una valiosa arma de fuego.
El reloj marcaba las 10 de la noche del 23 de octubre, cuando el destino les jugó una mala pasada a estos agentes en la carretera de penetración a Cartavio, una zona de tránsito que, en circunstancias normales, es un tranquilo corredor hacia la región. Sin embargo, esa noche sería diferente.
Tres delincuentes, cuyas identidades aún son un misterio, se cruzaron en el camino de los agentes de Protektor S.A.C. A punta de pistola, los maleantes sometieron a los vigilantes, despojándolos de su valiosa carga.
El botín del asalto incluía un vehículo de la empresa Protektor S.A.C., un robusto Toyota Hilux con placa de rodaje H2U-834, que en manos de estos delincuentes se convertía en un medio de escape. Pero lo más inquietante fue la pérdida de un arma de fuego tipo revólver marca Taurus, modelo 828, con el número de serie LZ506221, cargada con cinco municiones calibre 0.38. Esta arma, una herramienta esencial para su trabajo de seguridad, había terminado en manos equivocadas.
Además, los asaltantes se llevaron un chaleco antibalas de nivel 2 junto con su funda y tres teléfonos celulares. El impacto del asalto no solo fue financiero, sino que también dejó a los agentes vulnerables y sin recursos de comunicación.
El audaz ataque se llevó a cabo en el sector de la Toma Portada Blanca-Chiclín, una región aparentemente tranquila que se convirtió en el escenario de este acto delictivo. Sin embargo, a pesar de la violencia de la situación, los vigilantes sobrevivieron al asalto y lograron dar aviso a las autoridades.
A unos 100 metros de la carretera de la Toma Portada Blanca, los agentes de seguridad recuperaron parte de su propiedad, aunque el vehículo mayor robado se encontraba abandonado sin la llave de contacto. El misterio de por qué los delincuentes decidieron abandonar el vehículo sigue sin resolverse.
Inmediatamente, las autoridades de la Policía Nacional del Perú (PNP) respondieron a la llamada de auxiliar de los agentes de seguridad. El vehículo recuperado y los agraviados fueron trasladados a la Comisaría de Policía Nacional del Perú en Chiclín, donde se iniciaron las investigaciones y las diligencias legales correspondientes.
Este asalto a mano armada, que incluye la sustracción de un vehículo y un arma de fuego, ha resaltado la necesidad de abordar la seguridad en las carreteras rurales y prevenir actos delictivos en estas áreas.