La madrugada del 3 de noviembre de 2024 será recordada como un día de luto en el mundo de la música norteña peruana. Thalía Castillo Castillo, cantante de la reconocida orquesta «Hermanos Guerrero», perdió la vida en un violento asalto mientras el grupo regresaba a Chiclayo después de presentarse en el aniversario de una institución educativa en el centro poblado San Martín de Porres, en Bagua Grande (Amazonas).
El trágico suceso ocurrió en la ruta C.P. Ñunya Jalca – Bagua Grande, una carretera que atraviesa zonas rurales y, en muchos tramos, queda desprotegida. El vehículo de la orquesta fue interceptado por un grupo de delincuentes armados, quienes los obligaron a detenerse y les robaron violentamente sus pertenencias. En medio del caos, Thalía Castillo, de 27 años, fue herida de gravedad.
A pesar de los intentos desesperados por salvarle la vida, Thalía, quien es natural de la provincia de Chepén, falleció al llegar al Hospital Santiago Apóstol de Bagua Grande. Su partida deja no solo un vacío en la música tradicional de la región, sino también a un niño en la orfandad. La joven cantante, oriunda de Chepén, era conocida no solo por su voz y talento, sino por el amor que demostraba a su familia, especialmente a su hijo, quien ahora enfrentará la vida sin su madre.
