La tranquilidad de la urbanización Los Rosales, en el distrito de Guadalupe, se vio abruptamente interrumpida la noche del lunes cuando un artefacto explosivo detonó en el exterior del inmueble N° 2055, donde funcionan las oficinas de la empresa «Consultoría y Construcción Grupo Pérgola S.A.C.».
Este incidente, presuntamente relacionado con un caso de extorsión, dejó serios daños materiales y encendió las alarmas en la comunidad. La explosión ocurrió alrededor de las 8:10 p. m. Mientras el estruendo resonaba por la zona, los residentes se alarmaban y notificaban a las autoridades. Personal policial se desplazó rápidamente al lugar y constató que el inmueble de cuatro niveles presentaba daños significativos: la cerámica del piso estaba rota, una mampara y varias lunas de las ventanas quedaron destrozadas, y la caja de suministro eléctrico del edificio había sido arrancada de su base debido al impacto.
En el lugar de los hechos, los agentes encontraron un manuscrito extorsivo que incluía un mensaje intimidante junto con un número de teléfono: “904*62941 VIA WASAP LLAMAR”. Este detalle reforzó las sospechas de que el atentado está vinculado a un caso de extorsión dirigido contra la empresa constructora.
La empresa «Consultoría y Construcción Grupo Pérgola S.A.C.» se encuentra actualmente a cargo de la construcción del hospital de contingencia Tomás Lafora, una obra crucial para el distrito de Guadalupe. En el momento de la detonación, el administrador de obra, L.S., de 49 años, y otros funcionarios de la empresa estaban dentro del inmueble participando en una reunión de trabajo. Según ellos, los atacantes aprovecharon la presencia de los ejecutivos para generar terror y exigir el pago de una extorsión. El administrador detalló que no habían recibido amenazas previas de manera directa, aunque señaló que incidentes similares habían ocurrido en otras obras de la región, lo que aumenta la preocupación por la seguridad de los proyectos en ejecución.
El atentado no solo dejó daños físicos en el inmueble, sino que también generó un clima de inseguridad en la zona. Los residentes de la urbanización Los Rosales expresaron su temor por la creciente ola de violencia y extorsiones que afecta a Guadalupe. Este incidente se suma a una lista cada vez más extensa de ataques en la región, donde las bandas criminales buscan amedrentar a empresas y ciudadanos para obtener dinero ilícito.