La noche del 9 de marzo del año 2024 quedará grabada en la memoria de los habitantes de La Esperanza, un distrito ubicado en la provincia de Trujillo, región La Libertad. Un operativo policial ejecutado por el personal de la DINOES – GRECCO PNP y el Escuadrón Verde – Terna Lima conmocionó a la tranquila ciudad con la desarticulación de una red delictiva en un inmueble de tres pisos, situado en la intersección de la avenida Egipto con la calle San Pablo.
Lo que comenzó como una noche rutinaria para las fuerzas del orden, pronto se convirtió en una operación de alto riesgo tras recibir una alerta ciudadana sobre la presencia de un individuo armado dentro del mencionado inmueble. Sin perder tiempo, los efectivos policiales se dirigieron al lugar señalado para desentrañar un oscuro secreto que acechaba en el corazón de La Esperanza.
Al irrumpir en la vivienda, los agentes se encontraron con una escena desgarradora de criminalidad desenfrenada. Entre las especies incautadas se halló una granada de guerra tipo piña, un arma de fuego tipo pistola marca CZ Browning, acompañada de su cacerina abastecida con 10 municiones calibre 9mm, así como una cantidad indeterminada de drogas que incluían PBC, marihuana y clorhidrato. Además, se hallaron municiones calibre 9mm cuya cantidad exacta aún está por determinar.
La sorpresa no terminó ahí. Dos individuos fueron detenidos en el operativo: Henrry Alexander Escalona Robera, de nacionalidad venezolana, y Brando Arturo Álvarez Lázaro, ciudadano peruano. Estas detenciones pusieron de manifiesto la complejidad y la dimensión de la red delictiva que operaba en La Esperanza.
El inmueble, que se creía ser una tranquila residencia, se convirtió en el epicentro de actividades criminales que amenazaban la seguridad y la tranquilidad de la comunidad.