Cuatro alcaldes, dos de ellos mujeres, han denunciado ser víctimas de este flagelo durante el año 2024. Las bandas criminales dedicadas al delito de extorsión han intensificado sus acciones en La Libertad, extendiendo su alcance hasta las oficinas de los burgomaestres, quienes se encuentran ahora en la mira de los delincuentes, quienes exigen cuantiosas sumas de dinero a cambio de no atentar contra sus vidas y la de sus familiares.
Santos Ruiz Guerra, alcalde de Sánchez Carrión, ha sido uno de los primeros en hacer público su caso de extorsión. Ha revelado las cartas amenazantes que recibió, donde los criminales exigen el pago de S/ 50 mil, bajo la advertencia de acabar con su vida y la de sus seres queridos. Los maleantes le advierten que incluso la ronda campesina no podrá protegerlo.
María del Rosario Cortijo Izquierdo, alcaldesa de Ascope, también ha sido blanco de extorsión. Los delincuentes le enviaron mensajes de texto a su WhatsApp exigiéndole una colaboración de S/ 10 mil, con la amenaza de atentar contra ella y su familia si no paga en 24 horas.
John Vargas Campos, alcalde de Casa Grande, ha vivido días de angustia tras recibir amenazas y encontrarse casquillos de bala en su casa. Posteriormente, un aparato explosivo fue lanzado en su vivienda. Los criminales le exigen S/ 50 mil y él ha tenido que recurrir a seguridad privada para protegerse.
María Castillo Valverde, alcaldesa de Marmot, también ha sido víctima de extorsión. Los hampones le exigen S/ 50 mil para no atentar contra ella y su hija. Ante la falta de protección policial, optó por encadenarse en la plaza de armas de Trujillo en busca de seguridad.
El año pasado, 12 alcaldes de La Libertad fueron víctimas de extorsión, evidenciando la persistencia y gravedad de este problema en la región. Uno de los casos más notorios fue el del alcalde de Julcán, Tarsis Reyes Castillo, a quien exigían la exorbitante suma de 300 mil dólares para cesar las amenazas.
