El Colegio de Economistas de La Libertad se encuentra en medio de una polémica tras las declaraciones del presidente del Tribunal de Honor, Carlos Pastor Casas, quien acusó al decano Francisco Huerta Benites de usurpar funciones y no respetar una suspensión impuesta por presuntas irregularidades. Según Pastor, el decano estaría incurriendo en un acto ilícito al no acatar la sanción por conflicto de intereses.
La controversia surgió luego de que el Tribunal de Honor dictara una Resolución N° 01-2025, en la que se suspendía a Francisco Huerta por supuestos vínculos extrainstitucionales con funcionarios de una empresa de hidrocarburos. Pastor afirmó que Huerta ha ignorado la sanción y continúa ejerciendo como decano, lo que ha generado una fractura dentro del Consejo Directivo del Colegio de Economistas.
Carlos Pastor explicó que actualmente el Consejo Directivo está dividido, ya que cinco de sus diez miembros respaldan la suspensión, mientras que los otros cinco apoyan a Francisco Huerta. Además, señaló que todos los actos administrativos realizados por el decano son nulos, debido a la falta de quórum legítimo.
“Él (Francisco Huerta) declaró nula nuestra resolución de sanción a través del Consejo Directivo, lo que es ilegal. Incluso convocó a una asamblea el 2 de febrero, en la que formaron una comisión para investigar al Tribunal de Honor. Todo esto lo hace en vez de entregar la documentación requerida y demostrar que no incurrió en ninguna irregularidad con Perúpetro”, manifestó Pastor.
Ante estas acusaciones, Francisco Huerta rechazó las declaraciones de Carlos Pastor y sostuvo que la resolución del Tribunal de Honor fue anulada por siete miembros del Consejo Directivo, por lo que nunca dejó de ejercer sus funciones como decano.
“El señor Pastor miente cuando dice que no hay quórum en el Consejo Directivo. La Resolución N° 01-2025 está basada solo en dichos y no presenta pruebas contundentes. Por eso fue anulada”, precisó Huerta.
Además, advirtió que presentará una querella contra Carlos Pastor, ya que considera que las declaraciones del presidente del Tribunal de Honor están afectando su imagen personal y la reputación de la institución.
