Una nueva moda invade nuestro país poniendo en riesgo la vida de los más jóvenes. Esta vez, se trata del ‘reto del clonazepam’, un desafío que pone a prueba la resistencia del menor, donde solo “gana” quien logre resistir a sus efectos y no se quede dormido.
Para la Dra. Milagros Ordinola, docente de la Escuela de Psicología de la Universidad César Vallejo (UCV), campus Ate, si bien este tipo de desafíos no son comunes ni originarios en nuestro país, el uso de las redes sociales lo ha popularizado entre los escolares, quienes pueden verse vulnerables e influenciados por estas nuevas tendencias.
“Si bien este es el primer caso en nuestro país, los padres de familia debemos estar alertas. Muchas de estas prácticas se realizan solo para obtener seguidores en las redes sociales, lo que motiva a los jóvenes a exponer su vida y salud”, sostiene la especialista en psicología.
¿Dónde se inició?
Recordemos que este desafío también se practicó en México a través del ‘reto Benadryl’, por su definición original, el cual consiste en ingerir cantidades de antihistamínicos para provocar síntomas alucinógenos y grabarse.
“El impacto social generado es de gran magnitud por ser de ‘entretenimiento’ para la mayoría de jóvenes que consideran atractivo ese contenido. Es importante estar pendientes de las tendencias que surgen en el ámbito digital para abordar ciertos cuidados con nuestros hijos”, mencionó la Dra. Ordinola.
Respecto a este tema, la catedrática de la UCV brinda algunas recomendaciones a tomar en cuenta:
• Trabajar con los padres acerca de cómo comunicarse con sus hijos.
• Concientizar sobre los riesgos de estos retos, así como de sus consecuencias perjudiciales.
• Realizar talleres donde se aprendan y refuercen las habilidades socioemocionales y evitar caer en la presión grupal.
• Crear un clima de confianza con los hijos.
• Saber a quiénes siguen nuestros hijos en redes sociales.
En esa misma línea, la psicóloga señala que se pueden evitar estos retos virales buscando la confianza de los hijos. También, debemos conocer el acceso a los contenidos en internet y estar atentos a lo que publican en sus redes sociales.
“Los colegios pueden proporcionar educación y concientización a los estudiantes sobre los posibles peligros y consecuencias de participar en desafíos virales, promoviendo la responsabilidad online”, finalizó la Dra. Milagros Ordinola.