La planta piloto de cultivo de yuyo, proyecto liderado y administrado por la Universidad César Vallejo (UCV), en coordinación con el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) y el Gobierno Regional de La Libertad se inició en el 2021, busca promover el aprovechamiento sostenible del recurso Chondracanthus chamissoi (yuyo) por parte de las asociaciones de pescadores artesanales algueros de las provincias de Pacasmayo, Ascope y Trujillo.
La investigación se desarrolla con la subvención de la Unión Europea (UE), a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), cuyos países inmersos en el proyecto enviaron a sus embajadores para que verifiquen en el lugar el desarrollo e impacto del proyecto en el grupo de interés.
“Es muy interesante. Nos llenamos de satisfacción de ver que se pueden hacer cosas para que la vida de los algueros vaya mejorando, pues es gente trabajadora y sacrificada que vive al lado del mar y que tiene ahí un recurso que debe aprovechar. Para nosotros es una gran satisfacción ver que funciona”, expresó el embajador de España, Alejandro San Martín.
El centro piloto de la UCV se encuentra ubicado en la playa La Ramada, ubicada en el distrito de Salaverry y que fue visitado por los embajadores de Austria, España, Rumanía, Bélgica, Portugal, Finlandia, Alemania y Hungría; a ellos se suman una delegación de funcionarios de la UE. En esta visita de verificación también estuvieron presentes la rectora, el vicerrector de Investigación y la directora del Instituto de Investigación en Ciencia y Tecnología de la UCV junto a los representantes de las organizaciones involucradas.
“Lo que hemos visto me parece magnífico. Es una forma de aprovechar un recurso natural de forma sostenible y económicamente rentable para satisfacer las necesidades económicas y sociales de una población particularmente vulnerable. Creo que desde todos los aspectos es un proyecto esperanzador”, resaltó el embajador delegado de la Unión Europea, Gaspar Frontini.
El centro piloto de cultivo del mococho está implementado bajo la tecnología RAS (sistema de recirculación de acuicultura), donde el agua de cultivo se recircula y reutiliza después de la filtración mecánica y biológica. El sistema RAS es totalmente sostenible puesto que es abastecido por un sistema fotovoltaico que brinda electricidad a partir de energía solar.
“Es muy importante la cooperación entre el sector privado, el sector público, la academia y la sociedad privada. Eso se ve en todos los proyectos de los cuales hemos hablado y también acá. Y creo que esto es importante para un desarrollo sostenible en el futuro en el que colaboren todos”, enfatizó Sabine Gabriele Bloch, embajadora de Alemania.
El centro implementado es capaz de generar semilla a corto y mediano plazo para sembrar una hectárea marina cada 45 días, buscando disminuir la sobre extracción del recurso evitando su desaparición y brindando a los pescadores artesanales el recurso a lo largo del año.