En un incidente alarmante que subraya la creciente inseguridad en la provincia de Trujillo y sobre todo la ineficacia de este Comando Policial, el dueño de un conocido restaurante en Moche, que se ubica frente a la comisaría de ese distrito, se ha visto forzado a abandonar la ciudad tras recibir amenazas constantes y mensajes extorsivos en su teléfono personal, de acuerdo a un informe periodístico de Cosmos TV.
Este suceso resalta la grave situación de seguridad en la zona, especialmente dado que el restaurante está ubicado frente a la comisaría local, cuya presencia no ha logrado disuadir las acciones delictivas.
El propietario del restaurante-parrilla Karamba II, quien ha pedido mantener su identidad en reserva por temor a represalias, detalló la intensidad de las amenazas que ha enfrentado, describiendo un clima de miedo e inseguridad que finalmente lo obligó a dejar su negocio y buscar seguridad en otra parte.
Este caso no es aislado, y se suma a una serie de reportes que sugieren que el crimen organizado en Moche está aumentando, afectando principalmente a empresarios locales.
Lo más preocupante de esta situación es la ubicación del restaurante, directamente frente a la comisaría, lo que debería teóricamente garantizar una mayor seguridad. Sin embargo, la efectividad de la policía en esta área ha sido puesta en duda, con críticas sobre su capacidad para proteger a los ciudadanos y negocios de las amenazas del crimen organizado.
Rumores adicionales indican que algunos empresarios han optado por colaborar con las bandas criminales como medida desesperada para proteger sus negocios y evitar ser blanco de ataques. Este tipo de pactos, aunque comprensibles desde el punto de vista de la autopreservación, solo sirven para perpetuar y fortalecer la presencia del crimen organizado en la región.
