Durante más de siete años, esta persona ha estado tratando de enmendar el daño que provoca. Anteriormente, en libertad, cometió robos y extorsiones, pero nunca imaginó que terminar en la cárcel sería lo mejor que le hubiera podido pasar en la vida. Ahora está dedicado a reparar el daño causado y cambiar su camino.
William Pérez, conocido en el mundo del hampa como “Mono”. Era cabecilla de una de las más peligrosas bandas de la región, y ahora pasa sus días predicando la palabra de Dios. Nunca imaginó que ir a la cárcel sería lo mejor que le podría haber pasado en su vida.
En las cárceles, los programas de reinserción social, cambian por completo vida de algunas personas, quienes optan por acercarse a la palabra de Dios. Esperemos que esta vez, no sea diferente.
Por fin le encontró un rumbo a su vida, él le manda un mensaje a la ciudadanía, para evitar que cometan errores que los perseguirán hasta el último de sus días.
