En un alarmante incidente ocurrido en la madrugada de hoy, una combi de la empresa de transportes «Diez Ases» fue incendiada en el distrito de Virú, provincia de La Libertad. El ataque ocurrió a la 1 de la mañana cuando desconocidos lanzaron un cartucho de dinamita encendido contra el vehículo, que se encontraba estacionado en los exteriores de una vivienda en la calle Manco Cápac.
De acuerdo con la versión de algunos vecinos, el fuerte estallido alertó a los moradores, quienes salieron rápidamente de sus casas para ver lo que sucedía. Inmediatamente, llamaron al personal de Serenazgo de la Municipalidad Provincial de Virú, quienes se desplazaron al lugar para atender la emergencia.
La combi, con placa de rodaje T6Q-362, cubría la ruta Virú-Trujillo y viceversa. Las llamas dejaron completamente destruida la parte delantera de la unidad, y también consumieron parte de los asientos. Este acto de violencia no solo representa una pérdida material significativa para la empresa, sino que también aumenta la preocupación entre los transportistas y la comunidad local por la creciente ola de extorsiones y violencia.
Los ataques contra la empresa «Diez Ases» no son un hecho aislado. En los últimos meses, varios incidentes similares han sido reportados, lo que sugiere una campaña de intimidación y extorsión contra la empresa por parte de bandas criminales. El objetivo de estos grupos es extorsionar a los propietarios y conductores de las unidades de transporte, exigiendo pagos a cambio de «protección» y para evitar futuros ataques.
La Policía Nacional del Perú (PNP) y el Ministerio Público han sido informados del ataque y se espera que se realicen las investigaciones correspondientes para identificar y capturar a los responsables. Mientras tanto, la comunidad de Virú y los trabajadores de «Diez Ases» viven con temor, conscientes de la violencia que puede desatarse en cualquier momento.
Este último ataque subraya la necesidad urgente de que las autoridades tomen medidas decisivas para proteger a los ciudadanos y combatir las redes de extorsión que operan en la región. Los transportistas y la comunidad esperan que las investigaciones avancen rápidamente y que se implementen estrategias efectivas para garantizar su seguridad.