La familia del alcalde de Trujillo, Arturo Fernández Bazán, enfrenta un proceso penal grave al estar acusada de formar parte presuntamente de una organización criminal, de acuerdo a una acusación de la Fiscalía de Áncash que solicita 15 años de prisión para su hermano, Valentín Fernández, exalcalde de Nuevo Chimbote, en tanto que para sus padres y hermanas se ha solicitado ocho años.
La Fiscalía Especializada en Delito de Corrupción de Funcionarios del Santa acusa a la familia y le pide una reparación civil, además de una pena de cárcel efectiva, caso en el que además están involucradas otras dos personas, como Frank Jiménez Esquivel y Luis Vásquez Wong.
Este caso judicial fue explicado, en sus redes sociales, por el abogado penalista y actual consejero regional por Trujillo, Robert de la Cruz Rosas. De acuerdo a la acusación fiscal, el caso se inicia por la gestión de su hermano Valentín Fernández en la Municipalidad de Nuevo Chimbote, en el 2003.
Un informe especial de investigación señala que, al momento de ganar la alcaldía de este distrito, Valentín Fernández Bazán, percibía 3 mil soles y tenía un vehículo a su nombre. Sin embargo, al transcurrir los primeros seis meses de gestión, se dieron compras indiscriminadas de bienes a favor suyo y de sus familiares, como sus padres Valentín y Nuri, que adquirieron varias propiedades, donde en una de las cuales funciona un colegio en la ciudad de Trujillo, indica el acta de enjuiciamiento. A Valentín Fernández Bazán, a sus padres y hermanos se les atribuye el delito de asociación ilícita para delinquir.