Hallan camioneta usada en emboscada criminal a policías

El asalto a mano armada y robo de un vehículo policial en Trujillo ha generado gran conmoción y preocupación en la comunidad. La serie de eventos que comenzó con la intercepción violenta de una camioneta de la Unidad de Medio Ambiente, perteneciente a la Policía Nacional del Perú (PNP), revela la audacia y la organización de los delincuentes que operan en la región.

El 14 de junio, dos vehículos interceptaron una camioneta Toyota Hilux con placa interna TMP-2954 en el sector parque industrial de La Esperanza. Los ocupantes de los vehículos descendieron armados con fusiles de largo alcance y pistolas, amenazando a los oficiales de la PNP, el suboficial de tercera Humberto Villanueva Silva y el suboficial Atilano Núñez Mejía. Bajo amenazas, los agentes fueron obligados a entregar sus armas, una pistola de propiedad del estado y otra de propiedad particular, así como la camioneta y sus pertenencias personales.

El incidente ocurrió cuando los policías regresaban de internar una maquinaria pesada incautada en un operativo llevado a cabo el día anterior, bajo la disposición de la Fiscalía Provincial Especializada en Materia Ambiental de La Libertad.

Tras el robo, la policía desplegó un operativo de búsqueda del vehículo sustraído. La tarde del mismo día, personal policial fue desplazado a la cuadra 10 de la Avenida Cahuide en La Esperanza, respondiendo a un reporte de un vehículo abandonado. En el lugar, los agentes confirmaron que el vehículo abandonado, un Toyota con placa B7O-562, había participado en el asalto. La escena fue inmediatamente aislada y se entregó al personal especializado de la Unidad de Protección Vehicular (UPROVE) de Trujillo para que realizara las diligencias de ley correspondientes.

Este hallazgo es un paso significativo en la investigación, ya que podría proporcionar pistas cruciales sobre la identidad y el paradero de los delincuentes. Sin embargo, la situación subraya un problema más amplio y persistente en La Libertad: el déficit de recursos y personal policial. Según el coronel PNP (r) Roger Torres Mendoza, la región enfrenta un déficit de 5,000 policías y 200 patrulleros, lo que dificulta enormemente la capacidad de la policía para mantener el orden y la seguridad.

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Causa Justa

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