Un ingeniero se convirtió en víctima de un asalto a mano armada apenas después de retirar más de S/20,000 de un banco. Lo que siguió fue una persecución implacable que terminó con uno de los delincuentes gravemente herido y su cómplice en fuga.
El ingeniero, cuya identidad no ha sido revelada, fue sorprendido por dos delincuentes que lo asaltaron y le robaron su dinero recién retirado. Sin embargo, en lugar de rendirse ante la adversidad, decidió tomar la justicia en sus propias manos y persiguió a los criminales en su automóvil.
La persecución fue intensa y culminó cuando el ingeniero atropelló a uno de los delincuentes. Con graves heridas, el asaltante fue trasladado de urgencia al Hospital Belén de la Ciudad de la Eterna Primavera. A pesar de los esfuerzos médicos, lamentablemente, el delincuente no pudo sobrevivir a sus heridas y falleció.
En este momento, el ingeniero se encuentra bajo custodia policial en la comisaría del sector, donde se espera que se realicen investigaciones adicionales para determinar si su acción fue legítima en defensa propia o si se enfrentará a cargos relacionados con la muerte del delincuente.
Este incidente ha provocado un debate en la comunidad sobre la justicia por mano propia y ha generado preguntas sobre los límites de la legítima defensa en situaciones de peligro.