Por Nátaly Guillermo
Una asistente de la Corte Superior de Justicia de La Libertad denunció que un magistrado supuestamente la agredió verbal y psicológicamente en las instalaciones donde trabaja. El Poder Judicial resolvió, al día siguiente, a través de una resolución, medidas de protección con la finalidad de proteger la integridad de la mujer que denuncia este caso.
Según el informe policial, la supuesta agraviada, identificada con las iniciales de P.J.G.A., quienes se desempeña como asistente de juzgado, solicitó la presencia de personal policial en la Oficina de Orientación al Usuario de la sede de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, ubicada en el jirón Bolívar, en pleno Centro Histórico de Trujillo. Al llegar, los agentes pudieron observar un caos en la oficina, “se visualizó una porta papel acrílico roto, documentos mojados, alfombra del piso mojada y dos sillas tiradas”, se lee en el informe. Los daños, según la denunciante, habrían sido causados por el propio magistrado, a quien se lo identificará por las iniciales de O.P.A.C.
La agraviada, quien es abogada de profesión, indicó que aproximadamente a las 5:30 p.m. del 10 de enero, llegó a la Oficina de Orientación al Usuario el juez, quien solicitaba un informe de proceso y asesoría. Sin embargo, la asistente denunció que el magistrado hizo estas peticiones de “una manera agresiva y vociferando palabras soeces”. También informó que el magistrado culpó de corruptos a la Tercera Sala, porque aún no habían resuelto un proceso.
“El denunciado empezó a ponerse prepotente y vociferando una serie de adjetivos denigrantes, como ‘apúrate inepta’, ‘¿acaso no sabes quién soy?’ El denunciado no quería identificarse con su DNI, se ponía arrogante y golpeaba la mesa pidiendo que lo atiendan rápido. ‘Apúrate inepta’, “te voy a hacer que te boten’”, se lee en el acta elaborada por el secretaria judicial.
Al día siguiente, el Poder Judicial dictó 5 medidas de protección que deberán cumplir el denunciado. La primera es que se encuentra prohibido de insultar, gritar, agredir física y psicológicamente o amenazar con agresiones a la denunciante. El magistrado, además, deberá abstenerse de acosar y perturbar la tranquilidad de la abogada, quien se desempeña como asistente en la Corte Superior de Justicia de La Libertad.
El juez, asimismo, se encuentra prohibido de acercarse o aproximarse a la agraviada a una distancia de cien metros del lugar de su domicilio actual, centro de estudios o lugar que frecuente sea público o privado, con fines de agresión ya sea física o psicológica. Otra medida es que el denunciado deberá abstenerse de tomar cualquier tipo de represalias contra la trabajadora judicial por haber denunciado el hecho en investigación. Finalmente, un juzgado dispuso que la agraviada deberá recibir terapia psicológica y el magistrado denunciado deberá recibir tratamiento reeducativo o terapéutico.