El conocido restaurante «Doña Peta», famoso en Trujillo por su tradicional comida y su arraigo popular, parece que sucumbió a la delincuencia y cayó en las garras de la organización criminal “La Jauría”.
Recientemente, los clientes y transeúntes han notado un inquietante detalle en su fachada: un sticker con la imagen de un ‘puma’, adherido a la mampara de ingreso del local. Esta señal, que podría pasar desapercibida para muchos, tiene un oscuro significado en el mundo de la extorsión: es la marca que “La jauría” deja en las casas y locales de sus víctimas que empiezan a pagar cupos.
En este caso, el restaurante «Doña Peta» parece haber sido víctima de esta práctica ilegal. Fuentes cercanas señalan que los propietarios del establecimiento habrían tenido que pagar una suma considerable para evitar que la situación empeorara, una decisión que lamentablemente muchas empresas en Trujillo se ven obligadas a tomar para proteger sus vidas y negocios.
Esto ante la ineficacia del actual comando policial, liderado por el general José Zavala, que hasta ahora no pudo desarticular ninguna organización criminal y menos dar con la identidad y paradero de los delincuentes que extorsionaban a Doña Peta.