Por Samír Bedoya
Esta mañana, Pablo Gonzáles Pumamango, un joven que perdió la audición a los 3 años, se acercó a las sedes de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), la Casa de Gobierno Regional (GORE) y al Seguro Social de Salud (EsSalud) hablando en Lengua de Señas Peruana. Esta es la lengua natural de la comunidad Sorda, a la cual pertenece. Sin embargo, nadie entendió lo que decía.
Según la Ley Nº 29535, todas las instituciones públicas y privadas, que brindan servicios de atención al público, están obligadas a contar con intérpretes de Lengua de Señas Peruana en horarios que deben informar a la población. Pablo debía ser atendido mediante la intervención de un intérprete, pero eso no pasó; además, el personal solo sabía hablar español.
La ley también dice que el Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis) debería contar con un registro especial de intérpretes acreditados para sordos. En La Libertad, al menos, ese registro no existe. En Conadis La Libertad, ubicado en jirón Independencia 467, hay solamente dos personas con conocimiento de Lengua de Señas Peruana (LSP) que trabajan como intérpretes, pero no están acreditadas ni están en la capacidad de comunicar plenamente lo que dicen las y los sordos.
Afortunadamente, en esta ocasión Pablo no buscaba hacer un trámite importante, sino que participaba de una campaña de sensibilización impulsada por Conadis, sobre la importancia de incluir y promover el uso de la lengua de señas en todas las entidades públicas y privadas. También lo acompañaron una intérprete de LSP, dos amigas sordas, representantes de la Compañía de Bomberos de La Libertad, la Red Alivia Perú y practicantes internas de psicología, quienes sujetaban carteles en la calle para conmemorar el Día Internacional de las Lenguas de Señas, que se celebra cada 23 de setiembre.
Solamente en EsSalud, la jefa de la Oficina de Seguros y Prestaciones Económicas, Heidy Lam, admitió que Pablo, su intérprete y el coordinador de Conadis ingresen a su oficina, para escuchar el gran problema que significaba hablar otra lengua y que nadie te entienda. Ahí, Lam reconoció la deficiencia del servicio que brindan ante la comunidad Sorda, y anunció que capacitarán a su personal con un curso para aprender Lengua de Señas Peruana.
Las visitas fueron inopinadas: en la MPT entraron pero nadie escuchó el mensaje de Pablo, y en el GORE ni pudieron pasar la puerta.