La reciente designación del coronel Francisco Wilper Vargas Andonaire como jefe de la III Macro Región Territorial Policial de La Libertad ha desatado más preguntas que respuestas. Esta polémica radica en la sorprendente elección de un coronel para un cargo que, habitualmente, está ocupado por un general, una decisión que ha generado un manto de sospecha y desconfianza en La Libertad.
El general Edgar José Horna Moreno, quien estaba altamente voceado para ocupar el cargo de jefe de la III Macro Región Policial de La Libertad, no fue finalmente seleccionado para la posición, lo que sorprendió a muchos en la comunidad policial y la sociedad civil. En su lugar, el ministro del Interior, el exgeneral de la PNP Vicente Romero Fernández, nombró al coronel Vargas Andonaire, una decisión que más parece una jugada de ajedrez, donde el oficial PNP resulta un alfil. Esto debido a que todo hace indicar que el oficial se terminará quedando en el cargo no precisamente por sus méritos en la lucha contra el hampa.
Según fuentes cercanas, el coronel Vargas Andonaire estaría en camino a ascender al rango de general para diciembre de este año. Esto ha llevado a especulaciones de que su nombramiento en el cargo de jefe de la III Macro Región Territorial Política de La Libertad es parte de una estrategia premeditada para asegurar su ascenso. Vargas Andonaire ha sido descrito como un aliado cercano del ministro del Interior y el director general de la PNP, el general Jorge Luis Angulo Tejada.
¿Y LA MERITOCRACIA?
La designación de Vargas Andonaire ha generado críticas en relación con la meritocracia en la Policía Nacional del Perú. Se señala que no ha demostrado un trabajo destacado en la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado, a pesar de que su nueva posición conlleva una gran responsabilidad en una región que enfrenta desafíos significativos en materia de seguridad. Antes de su nombramiento, Vargas Andonaire estuvo a cargo de la División Policial de la provincia de Sánchez Carrión, con sede en Huamachuco, una zona conocida por la minería ilegal y el tráfico de drogas, sin embargo, no se le conoce un impacto notable en la contrarrestación de estos problemas.
En pocas palabras, Vargas Andonaire resulta ser una pieza de ajedrez del ministro del Interior y el director general de la PNP que hasta ahora no han demostrado absolutamente nada en la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado. Un dato adicional es que tanto Vicente Romero como Angulo Tejada, tienen algo en común: los dos han sido jefes policiales en La Libertad sin mayor trascendencia y desde los puestos que están designan a la máxima autoridad encargada de dar seguridad a los liberteños. Los resultados de sus designados no los favorece en nada.
De modo que la controversia en torno a esta designación está lejos de resolverse, y se espera que continúe generando discusión en los próximos meses. La comunidad policial y la sociedad civil en La Libertad observarán de cerca el desempeño del coronel Vargas Andonaire en su nuevo cargo, esperando que pueda abordar de manera efectiva los desafíos de seguridad que enfrenta la región.