La familia de Iván Díaz Garrido, el empresario trujillano secuestrado y torturado en octubre de 2023 por la organización criminal “Los pulpos”, ha alzado un enérgico reclamo ante el Ministerio Público y el Poder Judicial, exigiendo justicia tras más de 14 meses de espera sin resultados concretos.
La falta de sentencias y el aparente estancamiento de las investigaciones han generado frustración y descontento, no solo entre los afectados directos, sino también en la sociedad trujillana.
En una declaración a los medios, el abogado defensor de la familia, Víctor Peralta Miranda, expresó su indignación por la falta de avances en el caso. “La familia de Iván Garrido Díaz necesita y exige respuestas, la población exige respuestas, la sociedad exige respuestas. No es posible que estemos viviendo tanto terror y nadie frene esto, ni se castigue, con todo el peso de la ley, a los responsables”, manifestó con firmeza.
El 23 de octubre de 2023, Iván Díaz Garrido fue secuestrado de forma violenta a plena luz del día, cuando un grupo de hombres armados lo sacó a rastras de su oficina ubicada en la cuadra 12 de la avenida Perú, en Trujillo.
Durante once días, el empresario estuvo retenido por la organización criminal conocida como «Los Pulpos», quienes lo sometieron a torturas mientras negociaban un rescate. Finalmente, fue liberado tras el pago de más de 200 mil dólares, monto que la familia entregó para asegurar su vida.
A pesar de la gravedad del delito y de que algunas personas han sido detenidas en relación con el caso, hasta la fecha no se ha dictado ninguna sentencia. Esta situación ha dejado a la familia Díaz Garrido en un estado de incertidumbre, agravado por la percepción de que las investigaciones han perdido impulso.
El abogado Peralta destacó que las autoridades parecen haber dejado de lado el caso, lo que, según él, representa una falta de compromiso con la justicia y la lucha contra el crimen organizado. “Ha pasado más de un año y dos meses, y no hay resultados concretos, no hay respuestas contundentes por parte de las autoridades. Habría más gente involucrada; exigimos que las diligencias continúen y se identifique a todos los responsables”, sostuvo.
El reclamo no solo está dirigido a esclarecer el caso de Díaz Garrido, sino también a generar un precedente en la región de La Libertad, donde el secuestro, la extorsión y otros delitos violentos se han convertido en un problema recurrente.
El caso de Iván Díaz Garrido se ha convertido en un símbolo del impacto devastador de las organizaciones criminales en Trujillo y en toda la región. La indignación de su familia es compartida por una población que se siente desprotegida frente al poder de grupos como «Los Pulpos», cuya capacidad de intimidación y violencia parece superar las respuestas del sistema judicial.
