A través de los siglos el arte y el oficio de la gráfica acumuló – y lo sigue haciendo- mucho conocimiento, experiencia y técnica. Toda esta información se agrega a la gran tradición de la estampa que por varios siglos fue los “ojos” de la humanidad, a la que brindó la posibilidad de ver una imagen concreta de realidades lejanas y desconocidas, como de existencias trasatlánticas inimaginables.
Cuando no hubo fotografía y mucho menos la imagen digital que hoy usamos con naturalidad, fueron el grabado y la estampa las que dieron forma concreta al mundo imaginado y permitieron a los pobladores de las américas o de África, ver el rostro de los reyes que los habían conquistado, como a los reyes tener una imagen de sus lejanos territorios y de sus nuevos súbditos. A lo largo de los siglos las estampas nos descubrieron la fascinante variedad de la naturaleza con las imágenes de animales y plantas de los confines de la tierra o del mar, jamás vistas antes de la existencia de la estampa múltiple. Pudimos ver la variedad de: etnias, razas, costumbres, dioses, geografías y mapas que jamás habríamos imaginado. La gráfica nos permitió también expandir y compartir el conocimiento desde los manuscritos a los libros, y que gracias a las ediciones de decenas, centenas o miles de ejemplares, por fin alcanzaban el mundo entero y marcaron el destino de la humanidad.
La estampa como medio artístico es solo una parte de la gran tradición gráfica, y de la cultura del impresor, sea este un artista, o un trabajador gráfico comercial. No es extraño también, que entre el público que aprecia la estampa artística haya personas de la cultura y de la academia, que saben reconocer la materia de una de las más grandes conquistas de la humanidad: la creación de imágenes y su replicación, con todas las connotaciones que esta socialización implicó, que aquí no trataremos.
En nuestra ciudad de Trujillo, la gráfica estuvo ausente y presente a un mismo tiempo. Podríamos decir simplemente que se hizo poca gráfica artística, pero es menester ahondar y reflexionar que adquirir la técnica no implica sumergirse en la cultura gráfica. Esto requiere de conocer la historia y la tradición. Es así que la formación de grabadores podría ser incompleta si se limita a lo técnico. Por esto mencionamos que hubo presencia, de lo técnico; y ausencia, de la comprensión y construcción de una cultura gráfica local, sobre todo en la formación de grabadores, que fue y sigue siendo, escasa y muy limitada. Los resultados lo prueban. Quizás el ejercicio cabal de la gráfica estuvo, y está, fuera de la formación artística convencional.
En la revolución de 1932, Mariano Alcántara Morachimo hacía incisiones sobre una madera, escondido entre los cañaverales porque la policía buscaba a los apristas. Luego usaría esa matriz en publicaciones clandestinas. Hoy en día, jóvenes de la contracultura hacen gráfica crítica de formas ingeniosas en ferias, conciertos y otras formas de reunión que la cultura oficial o convencional no registra. Estos son ejercicios cabales -llenos de sentido y tradición- de la gráfica. El renombrado grabador argentino Antonio Seguí ( 1934-2022 ) dijo: “el grabado es una técnica que democratiza la cultura”. Es así que la formación académica del grabador tiene el reto de la comprensión de la cultura gráfica y su enorme tradición, más allá del entrenamiento puramente técnico.
Sin embargo las consideraciones técnicas frente a la divulgación del grabado y a la formación de artistas grabadores, son importantes, más aún en una ciudad como Trujillo sin tradición gráfica. La presente muestra es de maestros de Argentina, México, y de un célebre trujillano que se formó como grabador en Lima. Entonces las piezas exhibidas fueron desarrolladas con el nivel técnico de otras ciudades y países. El uso de colores ya revela otras concepciones distintas a la idea que aún se cultiva mucho en nuestro medio: que el grabado debe ser monocromático.
Con esta muestra se desea motivar reflexiones para que los artistas, profesores de arte y gestores culturales trujillanos busquen referentes técnicos de la vasta tradición gráfica en diversos países, organicen talleres y encuentros internacionales para así enriquecer la modesta tradición técnica local. La cosecha sigue a la siembra, la cosecha no ocurre sola.
Finalmente reitero mi agradecimiento a los esposos Arq. Silvia Ponce Miñano y CPC Luis López López, gestores de El Gran Café, el que se ha convertido en un centro de arte de primer nivel en la ciudad de Trujillo, por invitarme a realizar esta muestra con una colección personal de estampas.
Gerardo Salazar Malbasa
Trujillo, 19 de Marzo de 2024.
Vallejo (2019)
PABLO DELFINI (Buenos Aires, Argentina, 1959)
Técnica: Litografía sobre aluminio sin agua
Edición: P/A
Dimensiones mancha: 38 cm x 26 cm
Escenografía Improbable I
RICARDO GUTIERREZ GOÑI (Mendoza, Argentina, 1952)
Técnica: Serigrafía
Edición: 94/99
Dimensiones de la mancha: 35 cm x 49.5 cm
Campesinas
MARIO MIGUEL MOLLARI (Buenos Aires, Argentina, 1930-2010)
Técnica: Serigrafía
Edición: 45/199
Dimensiones de la mancha: 43.5 cm x 52.5 cm
Caballito 2
JULIO CAMINO SÁNCHEZ (Trujillo1914 – Lima 2007)
Técnica: Xilografía
Edición: 39/50
Dimensiones de la mancha: 40 cm x 59 cm
Sex Doll Cinderella
Autor(a) no identificado(a)
Técnica: Serigrafía
Edición: 4/10
Dimensiones de la mancha: 67.5 cm x 50 cm.
Mochera
JULIO CAMINO SÁNCHEZ (Trujillo1914 – Lima 2007)
Técnica: Xilografía
Edición: sin nomenclatura.
Dimensiones de la mancha: 59.5 cm x 40.5 cm
Huaco Retrato (2019)
ARMANDO GÓMEZ MARTÍNEZ ( Ciudad de México, 1973)
Técnica: Litografía en aluminio sin agua
Edición: 4/5
Dimensiones de la mancha: 61.5 cm x 47.5 cm.
Autor(a) no identificado(a)
Técnica: Serigrafía
Edición: 4/4
Dimensiones de la mancha: 38 cm x 30 cm.
