Un incidente de robo agravado dejó en evidencia los riesgos que enfrentan los conductores de servicios de transporte. E.J.B.R., un conductor de la plataforma “YANGO”, fue víctima de un violento asalto mientras realizaba una carrera en las afueras de la discoteca “Glow Club” en Trujillo, con destino al distrito de Florencia de Mora. Según el relato de Benites, su vehículo fue abordado por cinco pasajeros: cuatro hombres y una mujer. En el trayecto, el ambiente cambió de repente cuando uno de los pasajeros lo inmovilizó por el cuello, en una maniobra comúnmente conocida como «cogoteo», mientras que el resto del grupo lo amenazó y lo forzó a descender del automóvil. Una vez fuera del vehículo, los asaltantes huyeron con sus pertenencias personales y el vehículo Toyota de placa T6H-438, dejándolo en una situación de vulnerabilidad en plena vía pública.
Una vez que logró recuperarse del ataque y buscar ayuda, la víctima reportó el incidente a la Policía Nacional del Perú (PNP) y proporcionó detalles relevantes sobre el asalto y sus agresores. Al verificar la información en la plataforma de “YANGO”, los agentes descubrieron que la cuenta usada para solicitar el servicio estaba a nombre de la mujer E.Y.V.Ch., de 20 años, quien reside en el barrio de Alto Trujillo. Con esta pista, los agentes de la PNP decidieron dirigirse a la dirección registrada para realizar la intervención correspondiente.
En el domicilio de la chica, ubicado en Mz LL Lte. 24 del Barrio 4, Alto Trujillo, la mujer fue confrontada por las autoridades, quienes le informaron sobre el testimonio de la víctima y la conexión de su cuenta con el asalto. Sin embargo, la fémina negó rotundamente cualquier implicación en el robo. A pesar de su negativa, el testimonio del taxista fue firme y aseguró que ella era una de las personas que subió a su vehículo aquella mañana, identificándola como parte del grupo de asaltantes. Ante esta situación, la joven fue trasladada a la Unidad de la PNP para continuar con las investigaciones y esclarecer su participación en el robo.
Este incidente no solo ilustra la inseguridad a la que están expuestos los conductores de servicios de transporte, sino también la vulnerabilidad de las plataformas digitales de transporte que, aunque ofrecen una comodidad a los usuarios, pueden ser manipuladas por personas con intenciones delictivas. La facilidad con la que los asaltantes utilizaron la cuenta de Vela Chávez en “YANGO” plantea interrogantes sobre la seguridad y los filtros de verificación que deben implementar estas plataformas para proteger tanto a conductores como a pasajeros.
Además, este caso pone en evidencia un patrón de comportamiento delictivo cada vez más frecuente en la región, en el que grupos de asaltantes aprovechan el contexto de distracciones, como las salidas nocturnas, para emboscar y robar a conductores de plataformas de transporte. Los agentes de la PNP continuarán investigando si Vela Chávez actuó sola o si existe una red organizada detrás de estos actos de robo agravado, lo cual permitiría desmantelar este tipo de operaciones y prevenir futuros incidentes.
Para Edinson Benites, el asalto dejó una huella que va más allá de la pérdida de su vehículo y pertenencias. Su caso refleja la inseguridad que enfrentan quienes trabajan en servicios de transporte y, al mismo tiempo, destaca la necesidad de una respuesta firme por parte de las autoridades y de una colaboración estrecha con las plataformas de transporte para garantizar entornos seguros para conductores y pasajeros.
A medida que las autoridades profundizan en este caso, la comunidad trujillana observa con atención, esperando que las investigaciones logren esclarecer el rol de Vela Chávez y que se haga justicia en un caso que ha puesto en el centro de la discusión la necesidad de mayor seguridad y supervisión en los servicios de transporte en la región.
