El Gobierno Regional La Libertad, a través de la Gerencia Regional de Salud, en alianza estratégica con la ONG World Visión, viene fortaleciendo los servicios de salud de los diferentes centros de salud mental comunitario con la formación de psicólogos, enfermeras y médicos en el marco de una novedosa estrategia metodológica “Bálsamo de Ternura”, que se ha empezado a implementar.
El programa «Bálsamo de Ternura», es una respuesta innovadora en el ámbito del relacionamiento en salud mental comunitaria, informó el gerente regional de Salud La Libertad, doctor Aníbal Morillo Arqueros.
Explicó que a través de esta metodología no solo es un «paciente» más, sino que es mucho más: un ser humano capaz de construir y transformar tu propia historia de vida a través del proceso de restauración.
La metodología de “Bálsamo de Ternura” es una intervención psicosocial que se lleva a cabo a través de grupos de ayuda mutua con madres y padres de los centros de salud mental comunitaria, así como en las comunidades.
El proceso se divide en cuatro etapas fundamentales: conectar con la historia de la niñez, resignificar las experiencias, trascender mediante el aprendizaje y la acción, y darse en solidaridad compartiendo conocimientos y experiencias con la comunidad.
Capacitación a profesionales
En ese sentido, la GERESA viene capacitando a 24 profesionales de la salud mental de los 16 Centros de Salud Mental Comunitarios de La Libertad para su certificación de “Bálsamo de Ternura” y hagan la réplica en sus respectivos establecimientos.
Es importante señalar que en el Perú existen miles de personas que están sufriendo algún tipo de violencia en sus hogares. La violencia a temprana edad tiene impactos a nivel físico, cognitivo, emocional y espiritual. Estas huellas son para toda la vida.
En este contexto, los Centros de Salud Mental Comunitaria representan un avance significativo de la atención psicosocial, convirtiéndose en pilares fundamentales en la construcción de una sociedad más solidaria y justa, donde la salud mental y social de las y los ciudadanos es prioritaria.
Bajo esos aspectos se ha tenido en cuenta que el perfil del personal de salud que labora en esta valiosa experiencia tenga un gran sentido de vocación de servicio y amor a los niños y niñas más vulnerables.
De igual forma, conectar y cultivar vínculos fraternos, simétricos y empáticos consigo mismos, con los demás, con la creación y con Dios, habilidad para la escucha sensible de la voz interior de uno mismo y de los demás (sensibilidad y propiocepción)., acompañar a personas, grupos y sostener procesos de grupo.