En un operativo ejecutadi por la Policía Nacional del Perú (PNP), se logró la captura de Diego David Vega Vásquez (20), conocido como Gordo Kevin», un presunto extorsionador que operaba en el distrito de El Porvenir, en Trujillo. Según información policial, el detenido empleaba máscaras de personajes para no ser identificado mientras realizaba amenazas y cobraba cupos a comerciantes de la zona.
La intervención policial se realizó en la calle Quebrada de León, en el asentamiento humano Nuevo Porvenir, tras recibir información sobre la ubicación de Vega Vásquez. Durante el registro personal y en su domicilio, las autoridades incautaron tres cartuchos de dinamita, un manuscrito extorsivo y otros elementos utilizados para sus actividades ilícitas. Además, se encontraron tres máscaras de plástico, las cuales el delincuente utilizaba para ocultar su rostro y evitar ser identificado por sus víctimas y las cámaras de seguridad, según la Policía.
También se hallaron cinco chips de teléfonos móviles de distintos operadores, lo que sugiere que ‘Gordo Kevin’ tenía múltiples líneas para realizar amenazas y coordinar sus extorsiones sin ser rastreado.
Además de su participación en extorsiones, las autoridades investigan la vinculación de Diego David Vega Vásquez en el asesinato del suboficial en retiro Hugo Felipe Alemán Morán (36), ocurrido el pasado 6 de diciembre en la avenida Larco, en Trujillo. Según su propia confesión, él habría manejado la motocicleta utilizada en el crimen, la cual fue abandonada en las inmediaciones del lugar del asesinato.
El detenido fue capturado previamente el 24 de diciembre, pero en esa ocasión no se lograron reunir pruebas suficientes para vincularlo con otros delitos. Sin embargo, las recientes evidencias encontradas en su poder fortalecen la acusación en su contra y podrían significar una pena severa por su implicación en extorsión, tenencia ilegal de explosivos y homicidio.
De acuerdo con las investigaciones, ‘Gordo Kevin’ y su banda exigían sumas de dinero a comerciantes bajo amenaza de atentados con explosivos. Se sospecha que el detenido es parte de una organización criminal que se dedica a la extorsión y sicariato en Trujillo y otras zonas de La Libertad. Las cartas extorsivas halladas en su domicilio refuerzan la hipótesis de su participación activa en estos crímenes.
El uso de máscaras y la constante rotación de chips telefónicos muestran el grado de planificación de estos delincuentes para evadir a las autoridades y sembrar el miedo entre sus víctimas.