Las autoridades llevaron a cabo un megaoperativo contra la minería ilegal en la región La Libertad, logrando la incautación de más de 5.000 toneladas de oro sin procesar en el parque industrial La Esperanza de Trujillo.
Esta acción, encabezada por la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), también permitió decomisar grandes cantidades de insumos químicos utilizados para la extracción y procesamiento de minerales, materiales altamente contaminantes cuyo uso sin regulación representa un grave riesgo ambiental.
El operativo, que inició con un control carretero en la ruta Pataz-Trujillo desde las 5:00 a.m. del sábado, contó con la participación de más de 100 fiscalizadores de la Sunat y el apoyo de la Dirección de Medio Ambiente, la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional del Perú y la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental. Durante la intervención, se inspeccionaron 12 plantas procesadoras de minerales y se verificó la documentación de más de 300 camiones de carga pesada que transitaban por esta vía clave para el transporte de insumos mineros.
Las autoridades identificaron diversas irregularidades en dos locales que operaban sin autorización, donde se halló mineral aurífero destinado a la exportación. Además, se incautaron insumos químicos como hidróxido de sodio, óxido, hidróxido de calcio y ácido nítrico, componentes que, al no contar con la debida fiscalización, pueden generar un impacto ambiental severo.
La Sunat destacó la importancia de estas intervenciones, señalando que forman parte de una estrategia nacional contra la minería ilegal y que próximamente se replicarán en otras regiones del país.
El Superintendente Nacional de la Sunat, Víctor Mejía, supervisó el megaoperativo y resaltó que estas acciones buscan frenar la comercialización ilegal de oro, una actividad que en los últimos años ha crecido de manera alarmante, generando problemas ambientales y facilitando actividades ilícitas como el lavado de activos y la evasión fiscal. “Estamos fortaleciendo los controles en zonas clave del país. La minería ilegal no solo afecta la economía formal, sino que también tiene un impacto negativo en el medio ambiente y la salud de las comunidades aledañas”, sostuvo Mejía.
Asimismo, recordó que operativos similares han sido ejecutados en regiones como Nasca, Piura, Chimbote y Chala, en Arequipa, logrando importantes incautaciones de minerales extraídos sin autorización y detectando redes de comercialización ilegal. Según la Sunat, el oro sin procesar, también conocido como oro bruto, es el mineral extraído directamente de la tierra sin haber pasado por ningún proceso de refinación o tratamiento químico para eliminar impurezas. En muchas ocasiones, este recurso es trasladado a mercados internacionales sin supervisión estatal, lo que impide su correcta tributación y control.
La minería ilegal es un problema creciente en el Perú y representa una amenaza tanto para el ecosistema como para la seguridad del país. La extracción y comercialización de oro de manera informal no solo generan deforestación y contaminación de ríos con mercurio, sino que también están vinculadas a delitos como la trata de personas y el financiamiento de organizaciones criminales. Es por ello que el Estado ha intensificado las estrategias de fiscalización y lucha contra esta actividad ilícita.
En este contexto, la Sunat ha enfatizado la importancia de los controles en las carreteras, especialmente en rutas estratégicas como la de Pataz-Trujillo, una de las principales vías utilizadas por redes ilegales para el transporte de minerales. La entidad advirtió que se reforzarán los operativos en otros puntos del país, con el objetivo de cerrar el cerco a la minería ilegal y garantizar que las actividades extractivas cumplan con los marcos legales establecidos.
Mientras tanto, las autoridades continúan con las investigaciones para determinar los responsables de las plantas ilegales intervenidas en Trujillo y el destino final de las toneladas de oro incautadas. La Fiscalía Especializada en Materia Ambiental anunció que abrirá un proceso para determinar si existen vínculos entre estas operaciones y organizaciones criminales que buscan evadir impuestos y extraer recursos naturales de manera clandestina.
El decomiso de estas 5.000 toneladas de oro sin procesar representa un golpe significativo a la minería ilegal en el país, pero también evidencia la magnitud del problema y la necesidad de medidas más drásticas para frenar esta actividad ilícita. El gobierno, a través de entidades como la Sunat y la Policía Nacional, ha reafirmado su compromiso en la lucha contra este flagelo, asegurando que se intensificarán los operativos para evitar que la minería ilegal siga creciendo y afectando el desarrollo sostenible del país.