En una nueva muestra de la corrupción que ha penetrado las fuerzas del orden en el país, sobre todo en Trujillo, audios filtrados de conversaciones de WhatsApp revelan un intercambio alarmante de favores y protección entre agentes policiales y Edward Medina Llerena, alias «Kukin», exmiembro clave de la organización criminal «Los Pulpos, Nueva Generación».
Las grabaciones, obtenidas por la Fiscalía de Crimen Organizado de La Libertad, que hizo una investigación con agentes de Lima, muestran a «Kukin» dictando órdenes precisas al suboficial de tercera de la Policía Nacional del Perú (PNP), Daniel Saavedra Carrión para que le brindara protección a él y a su familia.
ORDENÓ MATAR A SU HERMANO
De acuerdo a fuentes policiales, Kukín ha tenido fuertes discrepancias con Jhonsson y la relación delictiva se acabó a tal punto que éste último tenía planeado matar al primero. Es más, el 14 de octubre del 2024, Jhonsson Pulpo ordenó matar a su hermano Gersón Junior Medina Llerena, de 29 años de edad, en un ataque que se registró en la cuadra cuatro de la calle Huáscar del distrito de El Porvenir, que dejó, además, seis heridos de gravedad.
ERAN SUS VIGILANTES
En uno de los audios se escucha a Kukín, peligroso criminal implicado en al menos dieciocho asesinatos en la ciudad de Trujillo, instruir al policía: “No quiero que te muevas de ahí. Párate, ahí nomás”, revelando el control y poder que ejercía sobre miembros de la misma institución encargada de combatirlo.
Estos audios exponen cómo “Kukin” no solo tenía bajo su mando al suboficial Saavedra Carrión, sino también a otro miembro de la PNP, Anderson Horna Alvarado, ambos capacitados y con experiencia en investigación criminal. Ambos oficiales, lejos de cumplir con su deber de perseguir el crimen, estaban implicados en una red de protección que facilitaba las actividades delictivas de «Kukin» y su organización.
La situación cobra mayor gravedad al descubrirse que la pareja de «Kukin» también jugaba un papel importante en esta red de complicidad. La joven, una exmiembro de la policía, habría participado activamente en las operaciones ilegales de su pareja, usando su conocimiento y acceso a información confidencial para colaborar con «Los Pulpos, Nueva Generación».
Los audios de WhatsApp obtenidos por la fiscalía muestran el preocupante nivel de complicidad entre el crimen organizado y los miembros de las fuerzas de seguridad en Trujillo. Este tipo de alianzas, según expertos en seguridad, debilita profundamente la lucha contra el crimen y expone a la ciudadanía a la violencia de organizaciones que operan con impunidad.
Las investigaciones revelan que «Kukin» manejaba con absoluta impunidad su red criminal, apoyado por quienes debían perseguirlo. Esta red le permitía operar sin temor a ser detenido, incluso contando con resguardo policial en momentos críticos de sus actividades delictivas.