Observar la inflorescencia de una planta de Puya Raimondi es un espectáculo inusual y un privilegio para los humanos que tienen la oportunidad de disfrutarlo. Esta singular planta de la familia de las bromelias florece al cumplir 100 años y, una vez que termina de soltar sus semillas, muere. A decir de los estudiosos de la Universidad de Missouri en Columbia Estados Unidos no existe inflorescencia más grande en el planeta, pues alcanza una altura entre ocho y diez metros.
Nuestra región se precia de tener una reserva de Puya Raimondi en el centro poblado de Calipuy, en la provincia de Santiago de Chuco, situado a 214.9 kilómetros de Trujillo y se requiere de 5 horas 30 minutos para llegar a disfrutar del lugar.
UN BOSQUE CERCA DE TRUJILLO
Pero esta majestuosa planta está más cerca de lo que usted se imagina. A solo dos horas de Trujillo, en el distrito de Salpo, provincia de Otuzco. A 30 minutos de la capital distrital se sitúa el centro poblado Bellavista, donde se eleva el imponente Cerro Quinga, que alcanza los 4000 metros sobre el nivel del mar. En sus inclinadas faldas se levanta un bosque de puya que la Municipalidad Distrital busca ponerlo en valor para abrirlo al turismo.
“Estamos trabajando intensamente para poner en valor diversos y valiosos recursos turísticos con que cuenta Salpo. Nuestra gestión está empeñada en fomentar el turismo responsable y lograr que la población pueda mejorar sus condiciones de vida en torno a esta importante actividad económica. Tenemos un valioso complejo arqueológico denominado el Gran Shamana, un impresionante bosque de piedra y el singular bosque de Puya Raimondi, por citar algunos atractivos de gran valor. Actualmente tenemos autoridades regionales comprometidas en esta tarea y los especialistas hacen lo propio para lograr implementar el circuito turístico Salpo”, sostiene el alcalde Sigifredo Rojas Guevara.
La autoridad municipal, al destacar la importancia del bosque de Puya Raimondi, agradeció al gerente del Proyecto Especial Chavimochic, Jhon Cabrera Carlo, por su predisposición para apoyar con sus especialistas e investigadores en el diagnóstico y evaluación del referido recurso natural.
DIAGNÓSTICO Y REFORESTACIÓN
El microbiólogo de Chavimochic, José Peredo Arias, no pudo ocultar su sorpresa al visitar el bosque, pues reconoce haber visto por primera vez una planta de Puya Raimondi y se comprometió a trabajar en compañía de un grupo de especialistas en la evaluación de todas las plantas, a fin de protegerlas. Al mismo tiempo plantear la reforestación y forestación en áreas nuevas para extender el bosque.
Al observar la inflorescencia de una centenaria puya exclama: “Hay personas, hombres y mujeres de ciencia que harían lo imposible para llegar a este lugar para observar esta inflorescencia. Imagínense que tuvieron que pasar 100 años para ver esta maravilla de espectáculo”.
Agrega que es una planta nativa de gran valor en nuestro país que se encuentra en peligro de extinción y que nuestra obligación es protegerla. “Muchos alumnos de universidades solo conocen esta planta por imágenes, pues ahora que se enteren de este bosque seguro que se organizarán para visitarlo y vivir esta experiencia inolvidable”, dice visiblemente emocionado.
Al respecto, el gerente de la Municipalidad de Salpo, Florián Ríos Mantilla destaca la alianza estratégica entre el Proyecto Chavimochic y la comuna salpina para proteger e incrementar las plantaciones en el Cerro Quinga, teniendo en cuenta que la comunidad internacional ha dado la voz de alerta para la protección de esta especie de flora natural que se cobija en este distrito.
La inflorescencia permanecerá por unos días y se tendrá que esperar una nueva planta centenaria que nos maraville con su belleza y luego muera.