REDES: casos de extorsión se incrementaron en un 420 % en La Libertad

La inseguridad en La Libertad ha alcanzado niveles críticos, con un alarmante aumento de casos de extorsión y homicidios con armas de fuego. En 2024, la región registró 4,517 denuncias por extorsión y 160 homicidios con armas de fuego, consolidándose como la segunda con mayor incidencia de estos delitos en el país. Este panorama ha generado una crisis de confianza entre la población y el sector empresarial, afectando no solo la convivencia social, sino también el desarrollo económico de la región.

Tras la reciente detonación de un artefacto explosivo frente a la sede del Ministerio Público en Trujillo, en pleno estado de emergencia, la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) ha advertido sobre la falta de personal capacitado y de equipamiento adecuado para enfrentar la criminalidad.

Según Carlos León, economista de REDES, el déficit de efectivos policiales en la región es alarmante. A noviembre de 2024, La Libertad contaba con más de 5,000 policías, lo que equivale a solo 2.4 efectivos por cada 1,000 habitantes, la segunda tasa más baja del país, solo por encima de Lima. Esta insuficiencia de agentes de seguridad se agrava por la precariedad de su equipamiento y la falta de una estrategia eficiente para combatir el crimen organizado.

Las cifras de crecimiento de la criminalidad en la región son contundentes. Entre 2018 y 2024, los casos de extorsión se incrementaron en un 420 %, pasando de 868 a 4,517 denuncias. En el mismo período, los homicidios perpetrados con armas de fuego aumentaron en un 213%, pasando de 54 a 169 denuncias. Estas estadísticas reflejan la rápida expansión de las redes criminales en la región y la incapacidad del Estado para contenerlas de manera efectiva.

Uno de los principales problemas que enfrenta la Policía Nacional del Perú (PNP) en La Libertad es la deficiencia en su infraestructura y equipamiento. Según datos de REDES, el 32% del parque vehicular policial está inoperativo, lo que reduce drásticamente la capacidad de respuesta ante emergencias. Además, solo 24 de las 81 comisarías de la región cuentan con infraestructura en buen estado, mientras que 40 tienen servicios básicos limitados. A esto se suma la escasez de radios de comunicación, lo que afecta la coordinación de los operativos policiales.

Para enfrentar esta crisis, el exviceministro de Seguridad Pública, Ricardo Valdés, subraya la necesidad de implementar estrategias diferenciadas según el tipo de delito. En el caso de homicidios y crímenes organizados, la clave radica en fortalecer la investigación criminal con inteligencia y análisis de datos. Para la extorsión, es crucial reforzar la seguridad informática, ya que muchas amenazas se realizan a través de llamadas telefónicas y redes sociales. Valdés sostiene que sin tecnología avanzada, la policía seguirá en desventaja frente a los delincuentes. Actualmente, la Oficina de Criminalística (OFICRI) de Trujillo opera con solo el 28% del equipamiento necesario, lo que impide esclarecer muchos crímenes.

Otro problema es la ineficiencia del sistema de justicia. Desde la implementación del Nuevo Código Procesal Penal (NCPP), solo el 24% de las investigaciones por robos, homicidios y otros delitos han llegado a juicio, mientras que el 76% ha sido archivado por falta de recursos y equipos adecuados. La impunidad se ha convertido en un factor clave en la proliferación del crimen, ya que muchos delincuentes reincidentes siguen operando sin mayores consecuencias.

El financiamiento destinado a la seguridad también es motivo de preocupación. En 2024, el presupuesto asignado a seguridad ciudadana en La Libertad fue de S/ 286 millones, pero no se logró ejecutar en su totalidad. Para 2025, el presupuesto se ha reducido en un 6.6%, alcanzando solo S/ 267 millones, lo que representa una disminución de casi S/ 19 millones en comparación con el año anterior. Este recorte podría afectar la contratación de más efectivos, la compra de equipamiento y la implementación de nuevas estrategias de seguridad.

Ante este escenario, expertos y analistas coinciden en que la solución no solo pasa por aumentar el número de policías en las calles, sino por implementar una estrategia integral que combine el uso de inteligencia, tecnología y un plan articulado entre las diferentes instituciones del Estado. El economista Carlos León concluye que «La Libertad tiene el potencial para garantizar su crecimiento sostenido, pero necesita enfrentar con decisión la inseguridad. Sin un esfuerzo coordinado y sostenido, el desarrollo de la región seguirá viéndose afectado por el crimen organizado».

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Causa Justa

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