Por: José German Salinas Gamboa y Jesús Alberto Pérez García
El liderazgo ha evolucionado a lo largo del tiempo con acontecimientos históricos y el surgimiento de diversos lideres que han configurado el mundo que hoy conocemos. Este ha experimentado variaciones considerables, adaptándose a las características específicas de los seguidores, los objetivos a alcanzar y los problemas que necesitan ser abordados. Este dinamismo se ha manifestado desde tiempos antiguos hasta la época actual, donde los líderes han debido ajustar su enfoque y estilo de liderazgo para satisfacer las demandas cambiantes de su entorno y las necesidades de sus seguidores.
En el ámbito empresarial, suele pensarse que el liderazgo se limita a ocupar un cargo de autoridad o a simplemente dar instrucciones. Sin embargo, esta percepción está lejos de ser precisa, un líder no se define únicamente por su posición, sino por su capacidad para inspirar confianza, respeto y seguridad en sus empleados. Esto es fundamental, ya que son ellos quienes ejecutan las tareas necesarias para el éxito de la empresa. Un líder efectivo se distingue por su habilidad para transmitir estrategias, procesos y conocimientos a sus subordinados, incentivando así un ambiente de colaboración y motivación en el equipo de trabajo.
En el transcurso de los años, el liderazgo ha experimentado una evolución notable, manifestándose a través de la influencia de destacados líderes en diversas civilizaciones antiguas como Egipto, Sumeria, Babilonia, Grecia, China y Roma, entre otras. Este proceso de evolución del liderazgo también ha sido moldeado por contribuciones significativas de instituciones como el ejército y la iglesia católica, así como por eventos clave como la Edad Media y la Revolución Industrial. Los historiadores han clasificado estas etapas en función de su importancia para el avance de las sociedades y su influencia en las estructuras organizativas contemporáneas, lo que nos permite comprender mejor cómo ha evolucionado el concepto y la práctica del liderazgo a lo largo del tiempo (Estrada, 2007).
En el ámbito económico administrativo, el liderazgo ha sido históricamente vinculado con la competitividad y la productividad. Sin embargo, en la actualidad se destaca la importancia de un liderazgo responsable y ético, que fomente tanto el crecimiento personal como el organizacional. Esta evolución del concepto hacia una perspectiva más amplia y sistémica refleja la necesidad de comprender las complejas dinámicas de las relaciones humanas en el mundo actual, teniendo como objetivo principal desarrollar modelos de liderazgo que sean adecuados para las condiciones cambiantes y desafiantes que enfrentan las organizaciones en la actualidad (Contreras, 2008).
El concepto de liderazgo ha tenido diversas concepciones de acuerdo a las diversas posturas de los autores o del enfoque que se le otorgue, para Izquierdo et. al. (2017)
“Mundialmente se conoce al liderazgo como el conjunto de destrezas que posee una persona para organizar adecuadamente un entorno y sacarle el máximo de provecho, se evidencia por tanto que los líderes y las lideresas actualmente manejan un sinfín de destrezas y habilidades que les permite gestionar eficientemente sean las organizaciones, empresas en general, o las sociedades en sí” (p.90).
Desde una perspectiva más centrada en las relaciones interpersonales, Navarro-
Corona (2015) considera que:
“El liderazgo … se trata de un orden social, es decir, de relaciones entre los sujetos que se estructuran no solo a partir de las cualidades extraordinarias de su líder sino también de su trabajo, y de que estos dos elementos concuerden con las características y las necesidades de los seguidores y seguidoras, y con las características del contexto. Estos últimos elementos son los que posicionan al sujeto líder como tal y son los que permiten juzgar sus cualidades personales y laborales como extraordinarias” (p.62).
El liderazgo desempeña un papel fundamental en diversos aspectos de la vida, desde el entorno empresarial hasta la sociedad en general. Si bien es común elogiar a los líderes por su capacidad para organizar eficazmente y aprovechar los recursos disponibles, su valor real puede radicar en su habilidad para establecer relaciones sólidas con sus seguidores y adaptarse a las circunstancias cambiantes. En el mundo actual, caracterizado por su dinamismo y complejidad, esta combinación de habilidades interpersonales y flexibilidad es esencial para impulsar el éxito en el liderazgo contemporáneo.
Con el paso del tiempo, han surgido numerosos líderes con atributos distintos en una variedad de contextos, lo que ha dado lugar a una diversidad de estilos y modelos de liderazgo dentro del ámbito gerencial, En este contexto el líder en una organización es aquel individuo que toma la iniciativa de dirigir al personal desde el principio, con el propósito de alcanzar los objetivos establecidos, los cuales determinan el éxito o fracaso de la gestión. Para lograr estos objetivos, es esencial seguir procesos bien definidos, donde la toma de decisiones juega un papel crucial al ejercer la autoridad sobre los subordinados (Mera et al., 2021).
Una prioridad importante en el liderazgo contemporáneo es la gestión satisfactoria de los vínculos humanos y la creación de capital relacional. El desarrollo de vínculos dentro de la entidad mejora la operatividad de las estructuras establecidas, fomenta la capacidad de los colaboradores para conceptualizar nuevas ideas con imaginación, facilita la transferencia de conocimientos y sienta las bases de la agilidad y adaptabilidad de la organización. Este proceso, a su vez, se refleja en la formación de relaciones externas, lo que mejora la eficacia de las acciones y permite a la organización sobrevivir y prosperar en un entorno cambiante. La gestión de las relaciones internas conduce a la configuración de las relaciones exteriores de la entidad (Słupska et al., 2022).
La comprensión de que el liderazgo es algo más que estructurar eficazmente un entorno se ha perdido con el paso de los años, ya que también consiste en gestionar las conexiones sociales y adaptarse a las circunstancias, lo que resalta la necesidad de que los líderes tengan habilidades interpersonales y sean flexibles. En un entorno tan rápido y complejo como el actual, esta combinación de capacidades es fundamental para el éxito en el liderazgo. Un líder no solo es alguien que dirige a otros, sino que también los guía hacia el éxito a través de procesos, estrategias y habilidades que facilitan el logro de objetivos compartidos. Más allá de simplemente dar órdenes, un líder es alguien que inspira confianza, motiva y capacita a su equipo para alcanzar su máximo potencial. Esto implica cultivar un entorno colaborativo donde cada miembro se sienta valorado y comprendido.
A medida que surgen nuevos estilos y modelos de liderazgo, las personas que aspiran a liderar en la actualidad deben abordar integralmente los elementos que acompañan estos cambios, enfocándose primordialmente en las actitudes, competencias, conocimientos y habilidades necesarias para ejercer un liderazgo efectivo que conduzca a sus seguidores hacia el logro de metas y objetivos exitosos.
El liderazgo no se puede considerar como un concepto completo ya que debido a todos los cambios que han surgido principalmente en los ámbitos social, económico, cultural y tecnológico, su comprensión y práctica evolucionan hacia perspectivas más amplias e integradoras, que abarcan aspectos previamente no considerados. Los líderes tienen la responsabilidad primordial de adaptarse y actualizarse a los requerimientos actuales y que ayuden a ser un líder completo en todos los ámbitos de su vida.
Referencias
Contreras, F. (2008). Liderazgo: Perspectivas de desarrollo e investigación.
International Journal of Psychological Research, 1(2), 64-72.
Estrada, S. (2007). Liderazgo a traves de la historia. Scientia Et Technica, 13(34),
343-348.
Izquierdo, V., Novillo, L. A., & Mocha, J. (2017). El liderazgo en las microempresas familiares, desafíos y metas. Universidad y Sociedad, 9(2), 89-94.
Mera, M. K., Cruz, K., & Zambrano, E. J. (2021). El liderazgo y su importancia en las organizaciones. Revista de Desarrollo Sustentable, Negocios, Emprendimiento y Educación RILCO DS, 15.
Navarro-Corona, C. (2015). Consideraciones teóricas sobre el concepto de liderazgo y su aplicación en la investigación educativa. Revista Educación, 40(1), 53. https://doi.org/10.15517/revedu.v40i1.16148
Słupska, U., Drewniak, Z., Drewniak, R., & Karaszewski, R. (2022). Building Relations between the Company and Employees: The Moderating Role of Leadership. Sustainability, 14(14), 8840. https://doi.org/10.3390/su14148840