El hecho se registró en el sector III del centro poblado menor El Milagro, en Huanchaco, donde la tranquilidad se vio abruptamente interrumpida por un suceso que dejó consternados a sus habitantes.
Wildor Flores Astochado, un agente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), quien se desempeña como jefe de talleres, se convirtió en víctima de un robo a mano armada, en un evento que ha sacudido la percepción de seguridad en la zona.
El hecho se registró la noche del 8 de febrero cuando Wildor, de 38 años de edad, se encontraba frente a su domicilio en la calle Ciro Alegría, a bordo de su vehículo con placa de rodaje T6X-243. En un instante que pareció sacado de una pesadilla, dos individuos de sexo masculino, armados y descendientes de un vehículo marca Toyota, se aproximaron a él.
Sin mediar palabra, los perpetradores se abalanzaron sobre el vehículo de Wildor, forcejeando con las puertas y rompiendo la luna de la puerta del copiloto. La escena, que se desarrollaba bajo la penumbra de la noche, era surrealista.
En un rápido movimiento, arrebataron un sobre manila que contenía la sorprendente suma 67,759.00, dinero que Wildor llevaba consigo como parte de la recaudación laboral de los pabellones y talleres productivos del Centro Penitenciario de Varones – El Milagro, según reveló.
Los habitantes de la zona, sobrecogidos por la violencia y la rapidez con la que se desencadenó el suceso, permanecieron atónitos ante lo que acababan de presenciar. Para cuando pudieron reaccionar, los delincuentes ya se habían dado a la fuga en el mismo vehículo de donde habían descendido, con rumbo desconocido.
El robo a mano armada en la calle Ciro Alegría no solo ha dejado un vacío en las arcas del Centro Penitenciario de Varones – El Milagro, sino que ha sembrado una semilla de desconfianza en la comunidad de Huanchaco. Ahora, más que nunca, es imperativo que las autoridades redoblen sus esfuerzos para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.
