La sustracción de información clave sobre presuntos actos de corrupción en Sedalib ha encendido las alarmas en Trujillo. En un hecho que ha generado gran preocupación, delincuentes ingresaron a las oficinas del Órgano de Control Institucional (OCI) de la empresa de agua potable y saneamiento, tras realizar un forado en la pared.
Su objetivo: robar computadoras que contenían documentación digital vinculada a investigaciones sobre posibles irregularidades administrativas y financieras.
El robo, ocurrido en la madrugada del 27 de enero, ha sido calificado como un atentado contra la transparencia en la gestión pública, pues la información sustraída podría comprometer a funcionarios y empleados de Sedalib en casos de malversación de fondos, manejo irregular de contratos y otros actos ilícitos. La modalidad empleada por los delincuentes, perforando un muro para ingresar directamente al área donde se almacenaban los equipos, evidencia una planificación meticulosa, lo que ha llevado a especulaciones sobre un posible intento de obstrucción de la justicia.
Las investigaciones ya están en marcha. El personal de Criminalística de la Policía Nacional del Perú (PNP) se presentó en el lugar para recopilar pruebas, analizar imágenes de cámaras de seguridad y levantar huellas dactilares. Asimismo, se ha solicitado la colaboración de Sedalib para acceder a registros adicionales que permitan identificar a los responsables. La hipótesis de un robo dirigido ha cobrado fuerza, dado que los ladrones no sustrajeron objetos de valor adicionales, sino que se centraron en llevarse exclusivamente las computadoras que contenían información clave.
Este asalto se produce en un momento crítico para Sedalib, cuya gestión ha sido blanco de constantes denuncias por supuestas irregularidades financieras. La desaparición de documentos podría entorpecer las investigaciones en curso, prolongando la incertidumbre sobre el manejo de los recursos de la empresa y debilitando la confianza de la ciudadanía en la capacidad de las autoridades para sancionar a los responsables de actos ilícitos.
En respuesta, Sedalib emitió un comunicado oficial rechazando categóricamente el robo y asegurando que están colaborando plenamente con las autoridades para esclarecer lo sucedido. En el documento, la empresa enfatiza que son los principales afectados por este delito y que reforzarán las medidas de seguridad para evitar que hechos similares se repitan. Además, han prometido mantener informada a la ciudadanía sobre el avance de las investigaciones.
El robo en el OCI de Sedalib ha generado una ola de cuestionamientos sobre la vulnerabilidad de las instituciones encargadas de fiscalizar los fondos públicos y ha reavivado el debate sobre la corrupción en Trujillo.