Un espeluznante homicidio ha sacudido la tranquila localidad de Cerro Blanco, dejando a una familia devastada ya la comunidad en estado de shock. La víctima, un trabajador identificado como Carlos Elvis Briones Mendoza, de 33 años, fue secuestrado y asesinado de manera brutal. El incidente involucra a dos vehículos menores, armas de fuego y una historia que todavía guarda muchos misterios.
El terrible suceso ocurrió cuando Diego Armando Aranda Rodríguez, de 32 años, se encontraba en compañía de su trabajador, Carlos Elvis Briones Mendoza. Ambos viajaban en un vehículo mayor con placa de rodaje TBS-938 en dirección a Cerro Blanco. En un punto de la carretera de Marmot – Compín, fueron interceptados por dos vehículos menores, cuyos ocupantes apuntaron con armas de fuego y alegaron que el trabajador, Briones Mendoza, tenía problemas con miembros de su familia.
La situación se tornó aún más siniestra cuando los individuos que abordaron los vehículos menores llevaron a Briones Mendoza a un descampado. Minutos después, los disparos resonaron en el lugar. Posteriormente, los victimarios regresaron con el cuerpo de la víctima y lo colocaron en la tolva del vehículo mayor, cubriéndolo con un plástico. Amenazaron a Aranda Rodríguez y le exigieron que deshiciera del cadáver arrojándolo a un abismo.
Con valentía, Diego Armando Aranda Rodríguez decidió dar cuenta de la tragedia al personal de la Policía Nacional del Perú (PNP). La rápida respuesta de las autoridades permitió comunicar el terrible evento a la Región de Medicina Legal (RMP) y dar inicio a la investigación de este atroz crimen.