Por Nátaly Guillermo y Claudia Carranza
El distrito de Guadalupe, en la provincia de Pacasmayo, ubicado a unas tres horas al norte de Trujillo, se ha convertido en un verdadero epicentro de la delincuencia y el crimen organizado que hace lo que se les antoja al perpetrar golpe tras golpe que está convirtiendo a este lugar en tierra de nadie.
En las últimas horas, dos locales comerciales han sido tomadas por asaltos en esta jurisdicción sin que hasta ahora la Policía pueda localizar e identificar a los autores de estos actos criminales que seguro están al acecho en búsqueda de más víctimas.
Uno de estos locales asaltados es la ferretería “Ahumada”, ubicada en la avenida Victoria N° 178, en Guadalupe. La denuncia fue interpuesta por Andrés Quiroz Paredes, de 65 años de edad, quien contó que todo ocurrió cuando se encontraba atendiendo en su ferretería en horas del día, junto a Karla Cortez Castillo (45), quien le ayudaba con las ventas; cuando de repente dos personas de sexo masculino, a bordo de una motocicleta color negro, se estacionaron frente a su local e ingresaron.
Uno de los hombres llevaba una pistola, con la cual amenazó a Quiroz y le robó dos mil soles en efectivo de la caja. Al mismo tiempo, los delincuentes también le robaron a la otra trabajadora su teléfono celular y, tras esto, se subieron rápidamente a la moto y se dieron a la fuga.
En tanto, otros dos delincuentes, también armados, asaltaron la botica “Mi Fe”, situada en la calle Independencia 127-A. Con pistola en mano, uno de los ladrones extrajo S/ 5 000 de la caja registradora.
Además del dinero, se llevaron pertenencias del local, según denunció Elías Samuel Goicochea Espinoza (41), quien se encontraba junto con su hermano David Goicochea Espinoza (44) despachando productos en la botica cuando ocurrió el atraco.
Los delincuentes huyeron con lo que robaron del local a bordo de una moto sin placa de rodaje. Su paradero sigue siendo desconocido. Ni la Virgen de Guadalupe salva a sus hijos de las garras del hampa.
