Un nuevo capítulo de incertidumbre golpea al Colegio de Economistas de La Libertad luego de que la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP), a través de la Oficina Registral de Trujillo, declarara inválido el proceso electoral que dio como ganadora a la lista número uno, denominada “Renovación e Integración con Ética”, encabezada por el economista Francisco Huerta Benites como decano.
La decisión responde a la existencia de defectos insubsanables que comprometen la validez del proceso realizado en mayo pasado. Entre las observaciones más graves, SUNARP identificó la falta de quórum, pues solo participaron 111 de los 349 economistas habilitados, cuando el reglamento exige la mitad más uno de los agremiados. A ello se suman irregularidades en las actas de instalación de la mesa de sufragio, inconsistencias en las firmas y deficiencias en la certificación notarial de la convocatoria.
Un comité bajo cuestionamiento
El proceso fue organizado por el Comité Electoral, presidido por Emma Flores Ríos, con Jorge Navarro Shiva como secretario y William Monzón Ruiz como vocal. La lista de Huerta Benites logró el 78% de los votos válidos, pero la resolución de SUNARP concluyó que el procedimiento electoral no cumplió con las exigencias legales ni estatutarias, imponiendo una tacha sustantiva que impide la inscripción del nuevo Consejo Directivo en los registros públicos.
Incertidumbre gremial
La resolución deja en entredicho la legitimidad de la gestión de Huerta Benites y de todo su equipo, abriendo un vacío de conducción institucional en uno de los gremios profesionales más importantes de la región. La medida podría derivar en la convocatoria de nuevas elecciones, lo que permitiría restablecer la institucionalidad y devolver la confianza a más de 300 economistas liberteños que hoy exigen transparencia.
Un golpe a la institucionalidad
El pronunciamiento de SUNARP no solo deja en jaque a la nueva directiva, sino que además envía un mensaje sobre la necesidad de procesos electorales claros y apegados a la legalidad en los colegios profesionales del país. La crisis del Colegio de Economistas de La Libertad revive cuestionamientos históricos sobre falta de fiscalización, debilidad estatutaria y escasa participación de los agremiados, temas que ahora vuelven al centro del debate.
El gremio, que en teoría debe velar por el desarrollo de políticas económicas regionales, la actualización profesional y la defensa de los intereses de sus miembros, queda sumido en un escenario de incertidumbre y desconfianza, mientras los colegiados esperan que se defina si se ratifica el proceso anulado o si se convoca a nuevas elecciones.

