Valentín Fernández Bazán, hermano del alcalde de Trujillo, Arturo Fernández, dijo que siente vergüenza de lo que hace su hermano y pidió perdón a todos los que él ha ofendido.
«Mi papá y mi mamá lloran todos los días, por todo lo que hace, han perdido muchas amistades». El exalcalde de Nuevo Chimbote, en declaraciones a N60, dijo que teme que su hermano termine preso.
«No está bien psicológicamente, es un paciente siquiátrico. Hay gente mala que le está reventando cuetes, cuando la realidad es otra. Tiene un tema muy delicado lo que tiene. Mi hermano no está en sus cabales. No se está medicando, está fumando puros, le llevan tragos, y eso atenta contra su salud psíquica. Él debe entenderme», dijo Valentín Fernández, quien está en la clandestinidad por tener orden de captura.
Indicó que el problema que tiene su hermano es grave, pero se resiste a recibir tratamiento y a escuchar a los que verdaderamente lo quieren.
«Él tiene trastornos de personalidad, a todo aquel que no está de acuerdo con su personalidad lo ve como su enemigo. Él cree que los que lo rodean son sus amigos, pero no lo son. Mi hermano debe pisar tierra y no dañar la plaza mayor. El problema que tiene lo tiene desde hace tiempo. Sufre de depresión. No lo veo bien. No está tomando su medicina bien. No obedece. Él no está bien”, sostuvo Fernández, quien lamentó que su hermano se pelee con personas que le han extendido la mano varias veces.
Valentín Fernández dijo, además, que pensó que hermana puede cambiar, pero sigue constantemente difamando a las personas y temen que vaya preso. “Nos preocupa eso como familia, porque qué pasará con él si es que va preso. Mi hermano tiene que ser internado, medicado, no está bien. Confío en que esto se acabe pronto”, remarcó.