En un esfuerzo por devolver la paz y seguridad a la comunidad, vecinos del sector El Alambre en Trujillo se reunieron con autoridades locales para formular un plan de acción contra la creciente ola de delincuencia y consumo de drogas que afecta la zona. La iniciativa, impulsada por la Gerencia de Seguridad Ciudadana de Trujillo (MPT) tiene como objetivo principal fortalecer la seguridad y reducir la presencia de delincuentes y consumidores de sustancias tóxicas en los parques y calles de la zona.
El encuentro, realizado en el parque Túpac Amaru de El Alambre, contó con la participación activa de los vecinos, quienes desde hace meses vienen manifestando su preocupación por la creciente inseguridad. Según ellos, sujetos extranjeros y malos elementos de la comunidad han convertido los espacios públicos en puntos de reunión para actos delictivos y consumo de drogas. La inseguridad se ha vuelto una constante en su vida diaria, con robos a mano armada y el temor de que sus hijos puedan verse afectados por el ambiente de violencia y adicciones.
En respuesta a esta situación, el comisario del lugar, Ronald Rodríguez, también participó en la asamblea para coordinar acciones conjuntas con las autoridades municipales. Ambos líderes dejaron claro que, sin el apoyo de la comunidad, la tarea de devolver la seguridad sería mucho más difícil.
Durante la reunión, el gerente de Seguridad Ciudadana, Cesar Campaña, expuso que el plan de acción debe basarse en un trabajo preventivo. La estrategia inicial se centrará en fortalecer la vigilancia con el apoyo de los vecinos, quienes serán los ojos y oídos del barrio. Este modelo de trabajo incluye la creación de comités de vigilancia que colaboren con las autoridades locales para detectar e informar sobre posibles situaciones de riesgo.
«El trabajo preventivo es crucial,» dijo Campaña. «La clave está en la participación activa de los vecinos. Ellos son los mejores aliados que podemos tener en esta lucha contra la delincuencia.»
Una vez establecidos los sistemas de vigilancia, las autoridades municipales y la Policía Nacional implementarán la segunda fase del plan: acciones disuasivas y represivas. Estas incluyen un patrullaje conjunto entre la policía y los agentes de seguridad ciudadana para intervenir en situaciones de riesgo y disuadir a los delincuentes de cometer actos delictivos en la zona.