En el corazón de la ciudad de Trujillo, la Plaza de Armas se convirtió en el epicentro de una manifestación pacífica organizada por ciudadanos venezolanos que residen en la región. Con pancartas, banderas y cánticos, los participantes expresaron su rechazo al gobierno de Nicolás Maduro, denunciando la crisis política, económica y social que atraviesa su país natal.
La manifestación fue un gesto de solidaridad hacia los millones de venezolanos que, según los manifestantes, enfrentan diariamente la represión, la falta de alimentos, medicinas y oportunidades en Venezuela. “Hoy estamos aquí no solo para levantar nuestras voces, sino para recordar al mundo que la lucha por la libertad y la democracia en Venezuela continúa”, declaró Ana Carolina Padrón, una de las organizadoras del evento.
Entre los participantes, se escucharon testimonios conmovedores de quienes han tenido que dejar su país buscando un futuro mejor en el extranjero. “Venezuela era un país próspero, pero ahora nuestra gente está sufriendo por la corrupción y las malas decisiones políticas”, expresó José Pérez, quien llegó a Perú en 2018 huyendo de la crisis. “Mi familia aún está allá y cada día temo por ellos”, agregó.
El evento también buscó visibilizar las problemáticas que enfrentan los migrantes venezolanos en Perú, quienes muchas veces se ven afectados por la xenofobia y la precariedad laboral. “Aunque hemos encontrado un refugio aquí en Trujillo, no podemos quedarnos callados ante lo que sucede en nuestra tierra”, comentó Laura Romero, otra de las asistentes.
Durante la concentración, los manifestantes realizaron un minuto de silencio por las víctimas de la represión en Venezuela y concluyeron entonando el himno nacional venezolano como símbolo de esperanza y resistencia.
El acto llamó la atención de los transeúntes, algunos de los cuales se unieron a la manifestación como muestra de apoyo. “Es un recordatorio de que la lucha por la libertad es universal y que todos debemos ser solidarios”, comentó María Fernández, una ciudadana trujillana que observaba el evento.
La situación en Venezuela ha generado una diáspora masiva en los últimos años, con más de siete millones de venezolanos desplazados, según cifras de organismos internacionales. Perú es uno de los países que ha acogido a una gran cantidad de migrantes venezolanos, muchos de los cuales han encontrado en ciudades como Trujillo una segunda oportunidad para reconstruir sus vidas.
Sin embargo, la comunidad venezolana insiste en que su mayor anhelo es regresar a un país en paz y democracia. “No buscamos caridad, buscamos justicia y libertad. Y aunque estemos lejos de nuestra tierra, nunca dejaremos de luchar por ella”, concluyó Ana Carolina Padrón.