Desde Trujillo, Rosa Vicky Navarro rompió el silencio que ha guardado durante cinco años y enfrenta ante las cámaras una historia de dolor e impotencia. Es la primera vez que la mujer y madre de familia relata públicamente el calvario que asegura haber vivido en 2020, cuando señala a Jorge Torres Saravia, hoy acusado de liderar una presunta red de prostitución en el Congreso, como su agresor.
“Me dopó, me ultrajó, y no pude defenderme porque estaba completamente inconsciente”, confiesa Vicky Navarro, aún afectada por los recuerdos de aquella madrugada del 14 de enero de 2020 en un hotel de Pacasmayo. En ese momento, Navarro trabajaba para el gobierno regional y militaba en Alianza para el Progreso (APP), el partido que impulsaba a Luis Valdez al Congreso, con Torres Saravia como líder de su campaña.
El testimonio de Navarro cobra nueva relevancia en medio del escándalo que hoy sacude al Congreso y al partido de César Acuña. Torres Saravia, vinculado a delitos de proxenetismo, trata de personas y tráfico de influencias, ha rechazado las acusaciones y evitado responder directamente a las denuncias de Navarro, así como a las recientes investigaciones por su presunta participación en una red criminal tras el asesinato de la abogada Andrea Vidal.
Navarro relata que la reunión en el hotel de Pacasmayo se presentó como parte de las labores partidarias habituales. Sin embargo, lo que parecía una jornada más de trabajo político terminó en tragedia personal. Según su testimonio, fue dopada y abusada mientras estaba completamente indefensa.
El caso, que fue archivado en su momento, dejó profundas cicatrices. «Mientras yo buscaba justicia, él ascendía en las filas del poder», señala, haciendo referencia a la trayectoria de Torres Saravia dentro de APP y su cercanía con líderes como Luis Valdez.
El nombre de Jorge Torres Saravia resurgió en medio del escándalo tras la muerte de Andrea Vidal, abogada asesinada mientras se desplazaba en un taxi. Las investigaciones ahora señalan a Torres Saravia como el cabecilla de una red de prostitución que habría operado dentro del Congreso, utilizando su influencia para controlar y explotar a mujeres.
Hasta ahora, Torres Saravia ha evitado responder preguntas directas sobre las acusaciones. A través de WhatsApp, negó haber dopado, violado y embarazado a Navarro, pero no ofreció mayores declaraciones.
Vicky Navarro, pese a los años y el archivo de su caso, mantiene la esperanza de que su testimonio sirva para exponer los abusos y proteger a otras mujeres que enfrentan situaciones similares. “Agradezco a Dios estar viva, pero clamo justicia divina, para mí y para todas las que viven este infierno en silencio”, expresó frente a las cámaras.