El alcalde Juan Carranza Ventura ha causado controversia al solicitar a los vecinos de El Porvenir que asuman la alimentación diaria de los obreros encargados de las obras viales. Esta exigencia se hizo pública durante una jornada de supervisión de los trabajos en el distrito trujillano. La declaración generó un fuerte rechazo entre los habitantes, quienes consideran inaceptable que se les pida cubrir esos gastos operativos.
Durante su intervención, Carranza justificó su solicitud señalando que la municipalidad ya cubre todos los costos relacionados con el soporte técnico y logístico. Sin embargo, argumentó que la comunidad también debería hacer su parte. “¿Qué da el pueblo? Nada, solamente el almuerzo”, afirmó ante un grupo de vecinos. Su mensaje ha sido interpretado como una imposición y ha despertado críticas en redes sociales.
El alcalde enumeró los recursos que su gestión ha aportado para el mejoramiento vial, incluyendo maquinaria pesada, combustible y personal técnico. En este sentido, insistió en que los ciudadanos deben involucrarse en el proceso. “No podemos hacerlo todo. Hay que dejar que el pueblo también se comprometa”, expresó Carranza, cuestionando el rol pasivo de la comunidad.
Además, el burgomaestre destacó que alimentar a los trabajadores evitaría retrasos en las obras. “Si se van a sus casas, pierden como tres horas en ir y volver”, comentó. Sin embargo, esta afirmación provocó más críticas, ya que muchos consideran que la responsabilidad del avance de los trabajos no debería recaer sobre los vecinos.
Lejos de retractarse, Carranza mantuvo su postura en declaraciones posteriores. Según reportes, el alcalde sostuvo que los ciudadanos deben asumir una parte de la responsabilidad en el desarrollo de sus barrios. “No se debe dar el pan completo al pueblo, hay que enseñarle a hacer”, expresó en entrevistas con medios locales.
Asimismo, Carranza amenazó con trasladar las obras a otras zonas si los pobladores no estaban dispuestos a colaborar. “Si no quieren apoyar, que se vayan a otro barrio”, afirmó. Esta declaración intensificó la indignación entre los vecinos, quienes sienten que se les está responsabilizando injustamente.
La comunidad ha reaccionado con descontento ante la exigencia del alcalde. Muchos vecinos consideran que la alimentación de los trabajadores debe estar incluida en el presupuesto municipal, al igual que otros gastos operativos.
