El alcalde de Trujillo, Mario Reyna Rodríguez, ha denunciado recibir amenazas de muerte tras la firma del Decreto de Alcaldía N° 10-2024-MPT/GTTSV el pasado 25 de abril, una normativa que modifica significativamente el sistema de taxis en la ciudad permitiendo a los taxistas desafiliarse de las empresas para operar de manera independiente. Esta medida, según el alcalde, ha provocado reacciones adversas dentro de ciertos sectores que se verían afectados por el cambio.
“Me mandan mensajes, pero es normal y es parte de la función pública. Hay que mantener la calma nada más. Esto es a raíz de la liberación del tema de taxis”, explicó Reyna Rodríguez, quien añadió que ha procedido a denunciar estos hechos ante la División de Investigación Criminal (Divincri) de Trujillo.
El caso está siendo supervisado por el coronel Víctor Revoredo, jefe del Área Contra la Criminalidad de Trujillo, lo que le proporciona cierta tranquilidad al alcalde frente a las amenazas.
Según detalló, las amenazas incluyen mensajes vía WhatsApp donde se mencionan a miembros de su familia, exigiendo que no se publique la norma que podría beneficiar a más de 20 mil taxistas en la región. A pesar de la incertidumbre sobre la veracidad y la gravedad de estas amenazas, Reyna Rodríguez destacó la importancia de la decisión tomada y el inevitable descontento que algunas decisiones administrativas pueden generar, especialmente cuando afectan intereses económicos.
El decreto en cuestión facilita a cualquier persona con un vehículo que cumpla con las condiciones técnicas necesarias el acceso al servicio de taxi de manera libre, sin necesidad de incorporarse por reemplazo de otro, lo que representa un cambio significativo en la regulación del transporte local.
El alcalde no es el único afectado por estas amenazas. Figuras como el regidor Giancarlo Toribio Castro y el presidente del Frente de Taxistas de Trujillo, Mario Moreno León, también han sido objetivos de intimidaciones similares.
En respuesta a esta situación, se ha reforzado la vigilancia y la seguridad en torno a las figuras públicas amenazadas, garantizando que tanto la integridad física como la operatividad gubernamental de Trujillo no se vean comprometidas.
