Un nuevo hecho de sangre enluta a la provincia de Virú. Fernando Enrique Gonzáles Galicia, de apenas 22 años, fue asesinado de un disparo cuando se encontraba dentro de su taxi colectivo.
El crimen se perpetró la mañana de este viernes en el sector Villa Virú, en circunstancias que aún están siendo investigadas por la Policía Nacional del Perú. La modalidad del ataque apunta a un presunto ajuste de cuentas o una venganza, en medio de la ola de violencia que continúa afectando a la región a pesar del vigente estado de emergencia.
Según testigos, el joven conductor había iniciado su jornada habitual trasladando pasajeros en su vehículo cuando fue interceptado por un sujeto armado, quien sin mediar palabra le disparó directamente al interior de la unidad. El impacto de bala habría sido fulminante. Tras el hecho, el atacante se dio a la fuga, y hasta el cierre de esta edición no se ha informado sobre detenciones.
Fernando no era un desconocido para su comunidad. Egresado de la carrera técnica de Contabilidad del Instituto Superior Tecnológico Público “Virú”, había optado por trabajar como colectivero para ayudar económicamente a su familia y sostener sus propios proyectos personales. Su asesinato ha generado una profunda consternación en el entorno educativo que lo vio crecer, y en redes sociales la comunidad del ESTP Virú expresó sus condolencias públicas a la familia Gonzáles Galicia, rogando por fortaleza y consuelo ante esta irreparable pérdida.
El crimen se produce en un contexto especialmente delicado para la región. A pesar de que la provincia de Virú se encuentra bajo estado de emergencia decretado por el Ejecutivo, con presencia de fuerzas del orden en distintas zonas, los hechos de violencia no cesan. Organizaciones criminales y sicariato continúan operando con aparente impunidad.
La División de Homicidios de la Policía Nacional ha tomado el caso y ha iniciado las diligencias para esclarecer los móviles del crimen, sin descartar ninguna hipótesis. Mientras tanto, familiares, amigos y vecinos claman por justicia y seguridad.
El asesinato de Fernando Enrique Gonzáles Galicia no es solo una estadística más. Es el reflejo de una realidad que parece desbordarse, en la que incluso los jóvenes que apuestan por el trabajo honesto terminan siendo víctimas de una violencia que las autoridades aún no logran contener.
