El Ministerio de Cultura confirmó la alteración parcial del geoglifo prehispánico conocido como “Triple Espiral”, ubicado en la zona arqueológica Quebrada Santo Domingo, en el distrito de Laredo, provincia de Trujillo.
La figura, que forma parte de la iconografía ancestral de la región, tiene más de mil años de antigüedad y constituye un valioso testimonio del arte simbólico de las culturas originarias de la costa norte.
Durante una inspección técnica realizada por especialistas del área funcional de Defensa del Patrimonio Cultural de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de La Libertad, se constató que la figura —de aproximadamente 14 metros de longitud— ha sufrido intervenciones humanas que comprometen su integridad.
El geoglifo está compuesto por tres espirales entrelazadas y representa un símbolo asociado al pensamiento cíclico y espiritual de las sociedades precolombinas.
Ante esto se dispuso la implementación de un monitoreo permanente del sitio, con el fin de evitar nuevas afectaciones y asegurar su conservación en el mediano y largo plazo. Las acciones inmediatas incluirán la colocación de señalización, restricciones de acceso y el fortalecimiento de la vigilancia mediante la articulación con autoridades locales y la Policía Nacional del Perú.
Asimismo, se ha convocado a una reunión de coordinación con el comisario de Laredo y autoridades municipales, buscando articular medidas de defensa efectiva para el patrimonio cultural. El Ministerio de Cultura también ha exhortado a la ciudadanía a no intervenir en zonas arqueológicas protegidas y a denunciar cualquier acto que represente una amenaza a estos bienes históricos.
La Quebrada Santo Domingo es una de las áreas arqueológicas más representativas del valle de Moche, albergando múltiples evidencias de ocupación y expresión cultural de antiguas civilizaciones como la Moche y la Chimú. Su protección no solo implica un deber legal, sino un compromiso con la memoria colectiva y la identidad regional.