Un nuevo episodio de violencia sacude las carreteras de La Libertad. La tarde del lunes 14 de abril, un bus interprovincial de la empresa Emtrafesa fue blanco de un atentado con arma de fuego, mientras cubría la ruta Trujillo–Chiclayo. El hecho ocurrió a la altura del primer óvalo de Chicama, cerca al cruce hacia Cascas, en la jurisdicción del distrito de Chocope.
De acuerdo a las primeras investigaciones, una organización criminal, que es manejada desde el penal de Challapalca, le exige un cupo a la empresa de transportes.
El conductor de la unidad móvil, Santos Teófilo Matos López, de 48 años, se presentó en la Comisaría PNP de Chocope para denunciar que mientras conducía el bus de placa T3V–960, un sujeto desconocido, vestido con short negro y polo blanco, disparó en al menos cuatro ocasiones contra la unidad.
Según la declaración del chofer, dos de los proyectiles impactaron directamente en el parabrisas delantero, mientras que otros dos alcanzaron el lateral derecho del bus. A pesar del atentado, Matos López logró mantener el control del vehículo y continuó su recorrido hasta llegar al paradero de la empresa Emtrafesa en Chocope, donde inmediatamente acudió a dar parte a la Policía Nacional.
El caso fue comunicado al Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de Paiján y al representante del Ministerio Público (RMP) para iniciar las investigaciones correspondientes.
Este ataque no solo genera alarma por la integridad física de los pasajeros, sino también por el creciente clima de inseguridad que rodea al transporte interprovincial en la región La Libertad. Conductores de empresas como Emtrafesa han denunciado en anteriores oportunidades amenazas extorsivas por parte de bandas criminales que exigen pagos para permitirles operar con “normalidad” en determinadas rutas.
Por ahora, la Policía no ha confirmado si el ataque tiene relación directa con alguna organización criminal dedicada a la extorsión, sin embargo, el modus operandi y el uso de armas de fuego en plena vía pública apunta a una posible acción intimidatoria que se suma a una lista de ataques recientes sufridos por conductores, empresarios y empresas de transporte en la región.
Fuentes policiales indicaron que se ha iniciado el análisis de las cámaras de vigilancia cercanas a la zona del ataque para identificar al autor del atentado y determinar si actuó solo o como parte de una organización criminal.
